Un amor desconocido

Primera nota.

Al día siguiente Mía despertó e inició su día como cualquier otro. Como siempre, en su mochila llevaba sus audífonos, su teléfono y alguno que otro libro; vestía un pantalón levi's  medio roto, y una blusa rojo con negro. Al llegar a la escuela Mía se encontró con su mejor y única amiga, su nombre era Violet. Violet en cambio era totalmente diferente a Mía, era más sociable, carismática y tenía mucho más amigos, pero en fin volviendo a esa mañana, Mía le contó a Violet todo lo que le había pasado el día anterior y como se sentía al respecto:
-Crees que sí lleguemos a ser amigos?
-Yo pienso que si, y por la forma en la que hablas de el pienso que es un buen chico
-No lo se
-Anímate Mía! Tienes que aprender a ser un poco más sociable..

Cuando iban entrando al salón, en el asiento de Mía encontraron una nota que decía:

"Sólo ha pasado un día desde que te vi y pienso que cada instante de mi vida no lo puedo vivir sin ti"

                                                       Anónimo
Mia pregunto a todos que sí alguien había visto a la persona que dejo esta nota, pero nadie supo. De pronto llego Chris y saludo a Mía y a Violet
-Hola Mía
-Hola...
-Mmm Mia, no me quiere presentarme a tu nuevo amigo- Violet lo dijo de forma burlesca
-Oh si lo siento, Chris te presento a Violet, Violet te presento a Chris.
-Mucho gusto- se dijeron uno al otro
- Bueno los dejo, tengo cosas que hacer- dijo Violet guiñando un ojo- Adiós!

Cuando Violet se iba, Chris pregunto a Mía:

- Y... Como estas?
- Bien, gracias aunque.. Un poco sorprendida
-Sorprendida?
-Si, es que encontré esta nota en mi asiento y pues la verdad nunca me habían dado algo así.
-Enserio y quien te la dio?-Pregunto Chris
-No lo se, es anónimo
-Mm bueno, dejando a un lado eso te quería preguntar si..
-Si...¿qué?
-¿Te gustaría sentarte conmigo en la cafetería?
-Si, claro, me parece bien
-Bien!!!

Mía sonrió y bajo su mirada, Chris se mantuvo viendo a Mía sonreír hasta que toco el timbre.

-Bueno- dijo Chris- te miro en la cafetería-
- De acuerdo

Y así fue, Mía se vio con Chris en la cafetería y pasaron todo el receso conversando y riendo de las cosas que le gustaban a cada uno. Saliendo de la escuela Mía llego a casa, se puso sus audífonos y empezó a pensar "¿quien me pudo dar esa nota?" "¿Por qué?" Pero bueno, ya era tarde y Mía se fue a sus clases de guitarra.