Rojo y Perla

De lo que vi al despertar

ROJO Y PERLA

Capitulo 2: De lo que vi al despertar

Por Okashira Janet/Janet Gaspar

—Uchiha Itachi. —Tsunade observó con sorpresa la visión frente a ella, era de lo más delirante, definitivamente no era una de las cosas que se espera encontrarse por las mañanas.

—Vengo a hablar. —Itachi comentó como quien habla del tiempo, sintió algunas presencias removerse fuera de la oficina, seguramente los ANBU que vigilaban la torre Hokage, habían bajado la guardia al verlo acercarse con la chica Hyuuga, pero seguramente habían sentido la fluctuación de chakra de su dirigente y se debatían entre interrumpir o esperar órdenes.

—Si es así, suéltala. —Tsunade entrecerró los ojos, el filo del kunai de Itachi aun brillaba sobre el pálido cuello de Hinata.

—No estoy en posición de ser tan condescendiente. —No, no lo estaba, Tsunade podía verlo a simple vista, aunque se había obligado a reducir su chakra a niveles mínimos para pasar desapercibido lo cierto es que se veía bastante maltrecho, el mundo ninja lo había dado por muerto a manos de su hermano y si sus informes eran ciertos sus preciados ojos no le pertenecían más.

—Tomas a un rehén de mi aldea pero vienes a mí pidiendo ayuda. —Tsunade arqueó ambas cejas—. Ayuda que no necesita violencia para ser concedida. —Itachi guardó el kunai con la misma rapidez que si le hubieran dado una orden, automáticamente Hinata dio un salto y se colocó del lado de la Hokage, ojos con el Byakugan activado.

—¿Lo sabe? —Itachi no cambió un ápice su rostro, pero a Hinata le pareció que aquella pregunta encerraba toda una vida.

—Tú, Kakashi, Sasuke, todos, no son más que un montón de mocosos para mí. —La rubia chasqueó la lengua, se le veía irritada, pero Hinata no notó la tensión que se suponía debía sentir ante un criminal rango S—. No sé qué estaba pensando sensei, pero yo jamás hubiera permitido a Danzou actuar a su antojo. —Itachi tuvo un leve, casi imperceptible fruncimiento de ceño—. ¿Quieres tu visión de vuelta? —Tsunade cuestionó sin muestras de que la cuestión le fuera indiferente.

—La misión no salió como planeaba. —Itachi respondió con postura erguida, como si la pérdida de sus ojos fuera solo un pequeño revés, Tsunade lo miró fijo, dio un suspiro harto comunicativo y habló sin girar a ver a Hinata.

—Hyuuga Hinata, tu misión está finalizada puedes retirarte. Lo que ha sucedido con Uchiha Itachi hasta ahora no debe ser del conocimiento de la población.

—Entendido. —La joven hizo un jutsu y desapareció en una nube de humo, Itachi sintió su esencia perderse, en otro tiempo y lugar, cuando era un muchacho gentil de esa aldea estaba seguro que le hubiera agradecido su ayuda, por muy forzada que hubiera sido, pero ya no era un ninja amable, ahora era un asesino rango S que muy a su pesar no había podido morir.

—Tendré que hacerte varios estudios, —Tsunade arqueó ambas cejas, a pesar de que el hombre frente a ella no era capaz de apreciar el gesto—. Nunca he intentado algo tan peligroso, el porcentaje de éxito es menos del 1%.

—Con ese uno por ciento me basta. —Itachi hizo el amago de acomodarse su protector pero recordó que al despertar ya no lo llevaba con él, se preguntaba si su hermano menor lo había recogido.

—Especialista en quebrar posibilidades, porcentajes y lógica. —Tsunade sonrió tristemente—. Me acuerdo cuando eras un mocoso. —Itachi no estaba listo para eso, para que alguien le recordara su existencia antes de la masacre, al Itachi que aun sonreía, sentía y podía tener una familia a la que pertenecer.

—Debo detener a mi hermano. —Su misión, aquella misión que había empezado hace diez años especificaba que protegería a Konoha, con todo lo que tenía. Aquella misión aun no acababa y era Sasuke la nueva amenaza a enfrentar.