Un dia mas.

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  Por un momento pensé que quizás todo era mentira, pensé que aún era un sueño, pero no hay estaba, mi despertador nuevamente anunciando un día mas como los muchos otros antes vividos, o los muchos otros que faltaban por vivir, destape mi cara de la sabana mientras mama entraba con un cesto de ropa sucia y recogía las medias y las camisas tiradas en el piso del día anterior.

- Llegaras tarde ''otra vez'' –hizo fuerza en su voz- si no te bañas en los siguientes 20 minutos.

- Da igual siempre me dejan entrar – dije bostezando.
- No abuses de tu buen nombre, algún día se cansaran de tu desatención.

- Mama – dije medio levantándome y mirándola, ella sonrió y quedo fija en mí, afirmo y salió de la habitación.

Al final decidí levantarme y alistarme quizás por primera vez a quizás llegar temprano, mientras caminaba a la escuela con mi mochila al hombro escuchaba los murmullos de las chicas que detrás de mí venían, lo de siempre, lo común, nada me sorprendía, nada era espectacular, todo tan corriente.

- ¡Hey Smith ! – gire a ver a Dann que venía corriendo, me detuve hasta que llegara a mi lado, luego ambos sincronizamos pasos hacia el salón de la clase.

- Has llegado temprano – dijo riendo, mientras se sentaba.

- Mama – dije sacando un libro mientras me acostaba y lo ponía sobre la cara, el murmullo de los estudiantes que entraban, las sillas correr, todo me molestaba por este tipo de cosas siempre llegaba tarde, me levante haciendo que la silla se cayera pero no me importo , solo seguí mi camino hasta la puerta mi hombro chocó con alguien a quien no me importo girar a ver, sus libros se habían caído, mire cortamente ella estaba en el suelo, pero seguí mi camino, escuche las risas en el salón y hui del lugar, llegue a mi cómoda sitio de paz, detrás de unos arbustos detrás de las gradas que dan la vista a la cancha de básquet, el sol no había salido, puse mi mano sobre mis ojos y todo fue perfecto.

Un llanto se escuchaba cerca, había interrumpido mi lúcido sueño, el sol estaba fuerte y se colaba por las ramas de los árboles, me senté aun sobre la grama que cubría el patio, mire a todos lados pero nada estaba a la vista, me levanté y miré el reloj, tiempo de la clase de deporte mi favorita, sacudí mi pantalón, vi una chica de espalda con el uniforme un poco sucio y el cabello enredado, dio una vista a mí y rápidamente se ocultó entre sus rodillas, la ignore, si no me daba prisa me pondrían falla, corrí hasta los vestidores, me puse el uniforme y Salí, Dann me miraba muy mal seguido Bastian.

- ¿Qué les sucede, ya regrese? – dije tomando el balón de las manos de Patrick que giró dando la espalda al grupo.

- Fue descortés lo que hiciste con Jade

- ¿Quién es Jade? – pregunte saltando encestando el balón, este rebotó y Dann lo tomo.

- La chica que golpeaste al salir de clases – dijo Axel

- No la vi – dije restante importancia, quite el balón de sus manos empezamos a jugar, note que Axel estaba aislado a su que tomo el balón y lo tire con fuerza al otro lado, Axel se movió levente haciendo que el balón pasara de largo, una chica cayo de espalda, escuche a Dann decir ''Otra vez'', Patrick y el fueron a ayudarla, note que todos reían, incluso el profesor ignoro mi falta, camine a ellos, la chica tenía el cabello adelante pero sus manos estaban llenas de sangre, intente agacharme pero rápidamente ella se levantó y corrió dirección a los baños, me encogí de hombros y seguí hacia el balón, Axel lo tomo.

- ¿creer que está bien lo que hiciste? – pregunto cruzándose de brazos.

- ¿Por qué tienen esa actitud conmigo? – dije – esa chica, no se quién es, no dejo que la ayudaran, ¿Por qué creen que ella necesitara mi ayuda? – dije, dándole la espalda y tomando el balón que tenía un grupo de chicas, todas hermosas, de sonrisas coquetas y piernas firmas, jugué algunos minutos, hasta que Bastian  tomo el balón dañando nuestro juego, las chicas se intimidaron de Bastian, y todas se alejaron, no deje que apagara mi sonrisa, me acerque a él.

- ¿También me dirás que me disculpe? – pregunte con sarcasmo, Bastian afirmo.

- No solo eso Adam pareces que no sabes quién es tu víctima, y no sabes de quien ha sido víctima solo esta mañana, desde tu agresión.

- Bastian– lo interrumpí – debe ser de esas chicas que buscan llamar la atención.

El  negó

- Nunca vez más allá de ti ¿verdad?

La hora se había acabado, todos y cada uno de mis compañeros incluyendo mis amigos fueron a los vestidores, yo me quedé un rato, la siguiente clase era matemática, por fortuna había entregado el trabajo con anticipación para evitar entrar a la clase, la cancha del auditorio lucía solitaria, aunque me entretuve un buen rato, el sudor empezaba a molestar y mi cuerpo se calentaba cada vez más, tirando el balón a las gradas, me dirigí a los vestidores, luego de una corta ducha fui a la salida, por el pasillo un eco llamó mi atención, nuevamente un llanta ahogado doloroso, y muy marcado provenía del baño de chicas, todo solitario, mi piel se erizo, podía jurar que era producto de mi imaginación, pero y si alguien necesitaba ayuda, no había tiempo para pensar, la suerte estaba echada, abrí la puerta pero todo estaba solo y oscuro solo se escuchaba la respiración entrecortada y el quejido en eco, camine hasta donde me indicaba el unido , pero todo era un laberinto metálico de casilleros, recorrí hasta las duchas pero nada había, puse una toalla que llevaba en la mano en mi hombro y di media vuelta, camino a la salida, unos pies se cruzaron en mi camino, ella se percató de mi con su mirada llena de lágrimas , recogió sus piernas y las abrazo bajo su mirada cerca había unos pañuelos llenos de sangre.

Hermosas MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora