El principio de nada.

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El sol brillaba más que nunca él también estaba feliz como todos los que recibíamos grado este día, por fin la libertad y un gran paso a nuestras vidas, estaba frente el espejo acomodando mi corbata, la puerta se abrió dejando ver a madre con unas lágrimas en los ojos camino a mi e hizo el lazo perfecto como siempre, pellizco levente mis mejillas y volvió a reír.

- Aún recuerdo tu primer día de escuela –reí un poco- te agarrabas de todas las puertas –volvió a comentar entre un mar de nostalgia en su voz.

- Madre –dije sosteniendo sus manos, y abrazándola en silencio, probablemente sería la última vez que lo haría en mucho tiempo, el tiquete de tren ya estaba comprado, esa noche partiría con Jade a la ciudad donde probablemente se encontraba mi padre quien ya tenia un trabajo para mi llegada e ir en búsqueda de su madre , había reservado por al menos unos 3 días un cuarto en una posada de viajeros, madre se fue de la habitación y seguido puse mi chaqueta, acomode el retrato de mi mesa de noche una imagen perfecta de nosotros dos noches anterior la amaba lo suficiente para saber que nuestro principio fue solo una casualidad oscura que nadie pensó que sentimientos como es florecerían que ella y yo estaríamos juntos por siempre, reí corto y deje el sentimentalismo, reconocía que ella había cambiado muchas cosas en mi sin ni siquiera proponérselo, con esos pensamientos baje a la cocina donde se escuchaban murmullos al llegar a la cocina todos los chicos estaban allí con unas bolsas de regalo sorprendido nos felicitamos por llegar allí sin ningún retraso, algo que a decir verdad era sorprendente incluso Reita tenía buen promedio.

- Esto es para ti – dijo Bastian acercando su bolsa –

- ¿Qué es? – pregunte tomándola – lo siento no tengo nada que darles –dije un poco avergonzado Dann sonrió-

- Eres el único que tendrá una vida de mañana en adelante – su voz estaba un poco ahogada, Dann era como hermano siempre habíamos estados juntos , aunque él no se quedaba atrás había conseguido conquistar a la chica pelirroja de intercambio quien también se graduaba con nosotros, agradecí y deje la bolsa en la mesa, luego Dann y Patrick por ultimo Axel dieron sus bolsas las puse juntas en la mesa, nos dimos un fuerte abrazo y fuimos a la escuela, en el trayecto no puede dejar de pensar en mí y en Jade lo que nos esperaba, en que al fin ella podía estar realmente bien lejos de quien hacía que su daño fuera mayor, había recordado que en el último mes sus heridas habían aumentado considerablemente, su mirada se había vuelto más fría y casi mis caricias no hacían efecto de calma en ella, siempre se le notaba ansiosa, sus fatigas aumentaron y la palidez de su piel volvió, pero solo era cuestión de tiempo para que ella dejara su pasado atrás, llegamos a la escuela donde la decoración era amarilla y azul los colores de la túnica que debíamos utilizar , mientras entrabamos los profesores nos felicitaban por el éxito y nos entregaban la túnica para poner, íbamos sentados por orden alfabético lo que me indico que debía sentirme detrás de mí s amigos , pero muy cerca del tiempo paso pero ella no llegaba su silla estaba vacía y mi angustia había aumentado, Bastian miraba fugazmente pero no había respuesta que me tranquilizara, la mención de los diplomas había empezado, todos nos levantamos como signo de respeto al director quien recito algunas palabras de aliento para lo que nos enfrentábamos en la vida , sobre todo en aquello que decía que ''cuando más anhelábamos algo más obstáculo había para alcanzarlo, pero eso solo demostraba fortaleza ya que realmente mediamos cuando valor tenia aquello y si luchábamos es porque eso era muy importante'' Yo luchaba por Jade y solo quería tenerla a mi lado, y así será sin duda, cuando la primera estudiante se levantó hay la vi, su cabello como siempre , su túnica y su mirada baja, solo nos separaban 2 alumnos, ella se sentó mirando a sus zapatos no levanto la mirada, pero mis ojos no daban tregua a ver lo que nos rodeaba solo ella, su apellido fue pronunciado y ella se levantó con el cabello adelante, su diploma en mano decía que era una chica libre, y dos apellidos más seria libre también como ella, de regreso a su silla solo miraba el piso, un tropiezo a mitad de camino la hizo caer salte un par de sillas y llegue a ella Bastian quien estaba mas cerca que yo la tomo de la mano, anhela ver su hermosos ojos verdes una vez más , pero en ellos encontré un golpe a su alrededor, un labio partido y unas mejillas inflamadas, unas lágrimas salieron y seguido un fuerte abrazo, bese su frente y la llevamos a las gradas de la cancha que estaba cerca, Bastian estaba a su lado, él le había pasado su pañuelo y estaba a su lado estaba atento a que mencionaran mi nombre, de regreso, ella ya no estaba y el estaba cabizbajo .

- ¿Bastian donde esta Jade? –No se movía puse mi mano en su hombro y levante su mirada- ¿Bas..? – musite cortando mis palabras al ver una magulladura en sus labio lo suficientremente fuerte para que esta gotearan sangre sobre su túnica un golpe alrededor de su ojo y los nudillos de su mano maltratado, me arrodille frente a él con el corazón a su segundo de salir de mi pecho.

- ¿Dónde está Jade? –grite sacudiéndolo, por detrás escuchaba los pasos fuertes de los chicos, las lágrimas habían empañado mi visión lo suficiente para imaginar perfectamente donde estaba ella, gire dirección al auditorio donde madre venia preocupada junto a la madre de Bastian y la de Patrick, corrí a ella y deje mi certificado le di un beso en la mejilla y me regrese sin explicaciones, los chicos y yo emprendimos un corto y desesperante viaje a casa de Jade para encontrarla vacía y destruida, el olor a Alcohol y cigarrillos hacia inútil la respiración en el lugar , los chicos estaban en la sala observando cada segundo de la escena mis pasos me llevaron con curiosidad a la escaleras donde peldaño por peldaño me hablaban de un dolor vivido, el aire se tornaba frio haciendo estremecer mi cuerpo, solo dos puertas estaban a la vista , me dirigí a la más cercana de las escaleras , al poner mi mano en el picaporte puse sentir el calor de Jade gire abriéndola de inmediato, su olor invadió mis sentidos, la habitación no era muy distinta a como la había imaginado tiempo atrás, era oscura sin duda, habían muchos dibujos y una enorme fotografía en el tocador de una mujer mayor atractiva a la vista , podía suponer que era la madre de Jade a su lado una más pequeña, la misma mujer y una pequeña niña, sonreí corto, volví mi vista a su cama y donde estaba la maleta cerrada, un pequeño bolso y unas hojas de papel , las ignore, en el nochero nuestra fotografía , había un collage de pequeñas fotos de todos nosotros y al lado, 'ellos son mis amigos' , había una mía y decía 'Él es mi luz' una lagrima rodó por mis mejillas, todo el lugar estaba hecho un desastre como si ella no hubiera estado por años en ese lugar, volví mi vista la puerta de mi espalda, era el baño, la canasta estaba llena de cuchillas, unos papeles llenos de sangre y unas vendas, cremas y medicina para el dolor, sin embargo algo lleno de vida mi cuerpo, una nota en el espejo 'metro 7, nueva vida', corrí abajo, los chicos estaban afuera de la casa .

- Dejo una nota en el espejo, ella está bien –dije casi a gritos, los chicos un poco y aliviados al igual que yo todos fuimos a casa donde madre nos tenía una comida de despedida y de graduación, le agradecía todo en mi vida, pase cada hora de la tarde halagándola y agradeciéndolo todo, la volvería a ver no había duda, pero sabía que aunque fueran horas lejos de ella, eran quizás eternas, la hora de partir se acercaba, había cambiado mi ropa y con la mochila en el hombro me dispuse a partir al metro, faltaban 15 minutos para las 7 sentado en las sillas metálicas veía pasar la gente, marcharse para quizás nunca regresar, metros iban duraban y luego se marchaban nuevamente .

El reloj del metro marco las 7:40 de la noche, un frio casi ártico paso por mi haciendo estremecer incluso mis pensamientos, había algo que faltaban, había algo que hacía que mi respiración se helara, había algo que definitivamente no estaba bien, 5 minutos más me susurre, pero en menos de un segundo ya estaba caminando la estación nuevamente salida, entrada, todo nuevamente ella no estaba, ella no había llegado, ella definitivamente faltaba.

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Hermosas MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora