Tu,Ayudame (Terminada) EDITANDO

Cap 19: No lo hagas

Hannah tocó la puerta del apartamento de Grant quien abrió esperando encontrarse con Danielle. A pesar de que le costaba dejarla sola con esto de George por seguridad de su hijo él se quedaba en casa y Rick la acompañaba al estudio. Fue una sorpresa encontrarse con su ex novia ahí.

-Hannah...- Dijo sin aliento. Ella lo miró fijo antes de arquear una ceja con superioridad.- ¿Qué haces aquí?.- preguntó, aunque sabía la respuesta y no le gustaba para nada.

-Vengo por mi hijo, Gustin.- Lo que había estado temiendo se cumpliría en ese instante, volvió a sentir el nudo en su estómago pero esta vez subió hasta su garganta.

-Hannah.- Soltó Grant con una voz tranquila. El pequeño llegó a su lado y abrazó a su mamá con confianza, sin sentir nada extraño en lo que estaba pasando.

-¿Vienes a comer? Danielle aún no llega pero podemos esperarla.- Sonrió de una forma tan transparente que Grant aguantó la respiración para no soltar ningún quejido ante su pequeño hijo.

-No podemos,no vengo a comer.- La chica se abrió paso hasta dentro ante un congelado Grant.- ¿Dónde están sus cosas?.

-¿Mis cosas?.- Preguntó Tyler, confundido pero no hubo respuesta de parte de Grant.- ¿Papá? Respondeme.-Tiró de su camisa haciendo que lo mirara, aunque fuera lo más difícil del mundo para él en esos momentos.

-Ty...- Se arrodilló ante él para quedar a su estatura. Lo observó, tenía unos ojos verdes hermosos y grandes y ahora llenos de temor, su rostro angustiado le rompió el corazón en mil pedazos.- Escúchame hijo, yo...

-¿Me iré? ¿Me iré con mamá?.- Miró a Hannah quién ya estaba poniendo sus cosas en la maleta dónde venían al inicio.- ¡Papá!.- Le gritó al verlo mirar hacia otro lado.- ¿Por qué? Dijiste que me quedaría contigo. ¡Lo prometiste!.

-Ty ... yo...- Apretó sus ojos y se levantó caminando hasta la habitación con furia. Se acercó a Hannah intentando sacar algunas cosas de la maleta sin mucha suerte. - ¿Que pretendes? No quiere irse.- Se dirigió a su ex novia alzando la voz.

-Eso no le corresponde a él.- Puso de vuelta en la maleta lo que Grant había sacado y luego dejó un mechón detrás de su oreja antes de seguir en su trabajo silencioso.

-No dejaré que lo hagas ¿me oíste?.

Ella cerró la maleta y la bajó de la cama mirándolo desafiante.

-¿Sabes que no puedes hacer nada verdad? Regalaste a tu hijo en cuando tuviste la oportunidad.

-¡No fue así!.

-¡Así lo recuerdo!.

-¡Así no fueron las cosas!.- La rabia lo hizo ponerse rojo y a la rubia solo entrecerró los ojos.

La bomba entre ellos estaba a punto de estallar.

-¿Papá?.

-¡¿Qué!?.- Bajó la vista y se descompuso al ver el rostro tembloroso de su hijo que trataba de no llorar.- No...Ty, perdóname, es qué ... solo trataba de solucionar las cosas ¿si?.

-Es una buena manera.-Dijo burlona Hannah poniendo algunas cosas en su bolso. La mirada de Grant estaba hecha de rayos de furia.

-No entiendo lo que dicen.- Se quejó el niño golpeando con su pie el suelo.

-Tyler cariño...tus días de vivir con papá se acabaron, iremos a casa y luego nos iremos a un lindo lugar.

-No, espera no puedes llevártelo.- Lo movió hasta detrás de él en un nuevo intento. Aunque vago,era obvio que no podría mantenerlo ahí por siempre.

-Puedo hacer lo que quiera.- Ante su mirada fulminante ella suspiró.- Sólo será un mes en Los Ángeles Grant, un mes y podrás verlo un fin de semana por medio...cómo antes.

-¿No piensas si quiera un poco en Tyler?.

-Es lo que hago...de seguro estará mejor conmigo, tú podrás enfocarte en tu trabajo como siempre y no te complicaras mas por él.- Miró a Ty quien arrugó la nariz.- Vámonos.

-¿Qué? ¡No!.- Gritó cuándo Hannah le tomó la mano.- ¡No puedes llevarme!.

-Tyler avanza.- Comenzó a tirarlo pero era imposible y para Grant lo era también moverse. De pronto sintió una mano pequeña sujetar la suya con fuerza.

-¡Papá dile que no, que tu vas a estar en mi cumpleaños...no puede llevarme!.- Estaba desesperado y Grant también.- Papi, ya no voy a hacer desorden, prometo portarme bien.-No fue difícil para Hannah tirar un poco mas fuerte y hacer que sus manos se separaran, Grant no pudo mas y cayó de rodillas dándole un abrazo. Las lágrimas lo estaban inundando, ya no lo tendría ahí, en su casa todos los días...no soportaría verlo solo fin de semana por medio después de esto.

-Solo será un mes peque...- Dijo en un hilo de voz tratando de consolarlo inútilmente.- Prometo ocupar todo mi fin de semana en ti.

-¡Quiero quedarme! No quiero dejarte sólo.- Gritó el pequeño con la voz ahogada en la camiseta de Grant, enterrado en su cuello.

-Todo esta bien campeón.- Le besó la cabeza y lo apretó con fuerza.- Tu cama te esperará y veremos películas, las que quieras.- Se secó las lágrimas e intento sonreír.- Eres lo mejor que me ha pasado,jamás lo olvides.

Sus manos volvieron a juntarse cuando Hannah tiró de él, para Grant era algo angustiante ya que no era el que mantenía apretada su mano. Era su hijo el que se aferraba sin poder hacer nada por quedarse.

Tyler ya no estaba en su departamento, el silencio era tormentoso, se quedó sentado en el piso por toda esa tarde.

Su celular vibró. Tenía llamadas perdidas de Danielle pero no de Rick por lo que sabía que nada malo había pasado. Sabía que debía estar con ella pero en ese estado no serviría de nada.

-¡Vamos Grant!, ¿A caso es muy difícil apretar el botón verde?.- Escuchó la puerta cerrarse y luego la risa de Danielle.- Bueno, creo que Tyler te obligo a dejarlo en la habitación otra vez ¿no?.- Una punzada nueva le tocó el pecho y apretó los ojos.- ¿Hey?.- La escuchó caminar hasta la habitación dónde trabajaba, no se atrevía a contestarle.- Ya entiendo...¿si los atrapo ganare algo?.- Volvió a reír, tenia que salir.- Vamos Ty, escogiste mal día para no reír en las escondidas...te traje helado.

-Danielle.-Salió de su habitación. Ella se volteó y abrió sus ojos, comprendió de inmediato lo que había pasado.

Le dio un abrazo y tras hablar por horas pudieron ambos calmarse.

-Lo verás dentro de un mes...quizás podamos ir un fin de semana al lago.

-Lo extrañaré demasiado.

-Un mes pasa volando.- Él sonrió ante su comentario positivo y se sentaron en el sofá, esta vez en silencio, no había palabras que decir.

Sólo había manos que tomar y abrazos que dar, era el peor día que Grant recordaría desde ese día.

¡Tyleeeeer!

Gracias por sus votos y comentarios, son la onda 😄