Quedé con Niall para preparar el trabajo al día siguiente en mi casa. Era muy largo, y para conseguir una buena nota tendríamos que quedar varios días, lo que me alegraba. Ya que cuantos más días nos vieramos más tiempo tendría para desvelar todos los secretos que aquel misterioso chico escondía.
Al día siguiente yo me levanté a las 08:00 de la mañana. Solía ser más dormilona pero Niall había insistido en quedar a las 09:00 para que nos cundiera más el día. Yo preferí no discutir, sabía que no podría conseguir que aquel chico cambiara de idea. Asi que acepté.
No tardé mucho en terminar de desayunar, mi madre me había dejado el cafe hecho y yo solo tenía que coger las galletas. Mientras desayunaba encendí la televisión y puse el telediario, hacía mucho tiempo que no lo veía y cada vez me sentía más desconectada del mundo. Parecía que había habido un accidente de tren en Santiago de Compostela, parecía que el maquinista iba al doble de la velocidad permitida. Siempre las mayores catástrofes pasaban por algún error humano, no podía evitar de pensar que nosotros eramos las criaturas más imperfectas de este mundo.
Mi teléfono empezó a sonar y me alejó de mis pensamientos. Miré la pantalla del móvil; Niall me estaba llamando. Lo cogí.
-¿Si?
-Hola ________, soy yo Niall. Creo que voy a llegar un poco antes de lo previsto, pensé que tardaría más en encontrar tu calle pero me ha resultado muy fácil, en 10 minutos estaré allí.
-Está bien -contesté- nos vemos -y colgué.
Recogi todo el desayuno lo más rápido que pude, ¡No eran ni las 08:30! Recorrí rauda el pasillo que llevaba a mi habitación y me vestí con las primeras cosas que encontré, unos vaqueros cortos, una camiseta azul marino y mis vans favoritas con el estampado del universo, me encantaban aquellas zapatillas me hacían pensar en lo pequeños que eramos en el mundo.
Limpié todo el escritorio apartando todas las cosas que nos podrían molestar a la hora de hacer el trabajo. Debía de dar un aspecto lo más pulcro y presentable posible.
Justo cuando guardé la última cosa que sobraba en el cajón el timbre de la puerta sonó, supuse que sería Niall ya habían pasado los 10 minutos que él había dado de margen.
Fui hacía la puerta, esta vez más lentamente ya que no había prisa ninguna. La abrí, y justo como hace unos minutos había supuesto, mis pensamientos se confirmaron, quien estaba detrás de la puerta no era otro que Niall Horan.
Le invité a pasar, parecía incomodo, era un chico timido y eso se podía notar con solo echarle un vistazo. Llevaba las manos metidas en el bolsillo, no sabía si eso quería decir que de verdad se sentía incomodo o que tal vez, escondía algo que yo no quisiera que viera, y creo que ya sabía lo que eso podía ser.
Preferí dejar de pensar en eso y le conduje a través del pasillo a mi habitación, él me seguía sigilosamente. Y antes de entrar en el cuarto pude verle como lo examinaba con un rápido vistazo, como buscando algo que no estaba en su lugar. Después de eso, se sentó.
Yo le ofrecí un par de refrescos y una vez que ya estuvimos preparados para empezar el sacó un pequeño cuaderno y sin apartar los ojos de él, dijo:
-Bueno, creo que lo mejor es que empecemos ya. Creo que primero deberíamos hacer un resumen de lo que nos gustaría añadir.
-Vale -le contesté yo mientras sacaba un cuaderno mio, parecía serio. Como si quisiera acabar cuanto antes- ¿Lo escribes tú o yo? -le pregunté
-Los dos, así podemos adelantar por separado.
-Está bien -y me preparé para escribir- lo primero será la biografía ¿no?
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El niño que quiso ser ángel. (Niall & Tú)
FanficUn nuevo curso comienza y tú te encuentras sola sin amigos a los que sujetarte, todos se han marchado dejándote a ti sola en un instituto dónde debes empezar todo de cero por una última vez. Y alguien, te ayudará a hacerlo. Un nuevo chico llegará a...