Mi "hermana"

Capítulo 17

NARRA _____

No quería que Dani se enterase de lo que habíamos hablado Jesús y yo (si, he de admitirlo, tal vez me gustaba un poco Dani y me daba vergüenza que lo supiese), así que lo primero que se me ocurrió antes de que Jesús fuera a hablar fue tirarle a el también los cereales encima, lo que se convirtió en una guerra de comida.

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Después de un rato acabó la guerra y ninguno de los tres podíamos parar de reír.

Yo (entre risas): ¡Mirad como me habéis puesto!
Jesús (entre risas): ¡Haz empezado tu! Así que no te quejes.
Yo: ¿¡Yo!?
Dani (entre risas): ¡Si, has empezado tu!
Yo: ¡No, yo no he sido!
Dani: Si no lo admites recibirás tu castigo.
Yo: ¿Siii? ¿Y que me vas ha hacer?

Salí corriendo como una niña pequeña al jardín de su casa.
Los gemelos salieron corriendo detrás mía.

Yo: ¡Ha! ¡Nunca me cogeréis!

Empezaron a correr más rápido.
Dani era el que más corría, se acercó a mi y me tiró a la piscina de su patio; si, esa piscina verde y llena de mierda que no está limpia ya que estamos en pleno Febrero, esa misma piscina.

Empecé a gritar.

Yo: ¿¡Qué has hecho!? ¿¡Como se te ocurre tirarme al agua verde en pleno invierno!?

El y Jesús no podían parar de reír.

Yo: ¡NO TIENE NINGUNA GRACIA!
Dani: Te dije que recibirías tu castigo, a parte, eso de pleno invierno no es del todo cierto... Estamos en Sevilla, ¿recuerdas? Aquí hace calor.
Yo: ¡Me da igual si hace o no calor! ¡De esta no vas a salir vivo!

Miré a Jesús riéndose también.

Yo: Corrijo, NO vais a salir vivos.

Los dos se miraron entre ellos y empezaron a reírse aún más. Me estaban empezando a cabrear.

Yo: ¡Ts! ¡Dejad de reíros y ayudadme a salir de aquí!

Los dos se acercaron al borde de la piscina y me ayudaron a salir del agua verde y asquerosa.
Era el momento perfecto para vengarme, seguíamos arrimados al borde de la piscina y tiré a los dos al agua.

Yo (entre risas): ¡Puajajaja! Os dije que me vengaría.

Seguía mojada pero no tenía frío, verlos a los dos en el agua verde me hacía reír, y eso me hacía no tener frío.

Dani: ¿¡Porqué has hecho eso!?
Jesús: ¡Nosotros éramos los únicos que te podíamos tirar a ti!
Yo (aún riéndome): Ahh... Han cambiado las tornas.

Los dos salieron del agua enfadados.

Yo: No os enfadéis... Solo era una broma (intentándome aguantar la risa)

En ese momento me di cuenta de que seguía en el borde de la piscina y me eché hacia atrás; los gemelos se acercaron a mi.

Yo: Paremos de tirarnos a la piscina, ¿vale?
Dani: Bueno, pero que sepas que esta te la guardo.
Jesús: Te la guardamos.
Yo: Chicooos... Sabéis que la venganza es mala...
Jesús: Habló la pacífica.

Los tres empezamos a reír.

Yo: Si vamos dentro mejor eh...
Dani: Voy a por toallas.

Dani sacó tres toallas para que nos secáramos.

Yo: Vale, muy bien, ¿pero ahora yo qué? No me pienso quedar con la ropa mojada durante toda la mañana.
Dani: Tienes una maleta con ropa.
Yo: La tengo en la casa alquilada, y está cerrada; mis padres se han ido a ver el pueblo.
Dani: Ponte una de mis sudaderas.
Yo: Antes me tendré que duchar, ¿no?
Jesús: Ey que aquí todos nos queremos duchar.
Dani: Hay dos baños.

Los tres nos dirigimos a la planta de arriba y Jesús se fue a un baño y yo a otro, Dani se quedó fuera esperando. Le había dicho que entrara el primero, pero insistió en dejarme a mi antes.

(Pensamientos) Tal vez Dani no era tan "soso" como pensaba y entre el y yo a lo mejor pasaba.... No... No podía pasar, ¿no? Pero es que era tan... ¿Genial?...