14 de febrero, día de san Valentín, enamorados, novios o como lo quieran llamar, para muchos él mejor día para celebrar él compartir o el estar con una persona especial, para mi es una agonía no poder estar con alguien, soy Claire summer y este es él comienzo de mi rompecabezas, tengo 17 años estoy en ultimo año de preparatoria y tengo dos amigos Abby y Mark los conozco desde los 8 años así que no hay ningún secreto entre nosotros, puedo confiar en ellos todo él tiempo y eso lo se.
-Joder, odio este día -dije lanzando mi casillero de mala gana.
-Hey claire odio cuando te pones así, digo todos los años es lo mismo, te quejas, te enfadas y hasta rompes cosas porque no tienes una pareja-Decia Abby , ella siempre era la "motivación" de nuestro pequeño grupo- además este día también se hizo pata celebrar la amistad, ¿No mark?- mark intentaba tragar un gran pedazo de pizza que se había zambullido en su boca, él era un tragón y lo mejor es que se mantiene, digo, es musculoso, tiene abdomen y fornido, yo bueno se que si comería él 2% de esa pizza la gente me empezaría a confundir con una morza o una vaca, pero amo la comida chatarra así que vale la pena ser tildada con cualquier termino de obesidad que a la sociedad se le pueda ocurrir.
-De hecho te equívocas abby...-refuto mi amigo que al parecer ya había tragado toda la pizza- él día de la amistad se celebra en otra fecha, este es él día de los enamorados, en otros términos, es un día para celebrar las personas que tienen pareja.
-Ves, hasta mark esta conmigo abby, nadie me quiere, acaso... ¿Soy tan horrible?-Les pregunte a mis dos mejores amigos.
-No es solo que no ha llegado la persona indicada para ti, eso es todo, pero no debes desesperarte- dijo mark alborotando mi cabello que ya por si era un asco.
-Como sea debo ir a clases y esperar que este estúpido día terminé- dije de mala gana.
Al sonar la campana abby fue a arreglar la decoración para la festividad de hoy, ya que ella era la presidenta de el comité de decoración de eventos y mark, bueno él tenía practica de volleyball y debía ir ya, si quería ganarse esa beca deportiva para entrar a la universidad de Stanford, mientras yo me dirigiría a cálculo. la verdad nunca fui amante de las actividades extracurriculares de la escuela, eso me parecía una perdida de tiempo ya que invertíamos tiempo en cosas que mirándolo desde él punto de vista razonable no tiene sentido, prefiero invertir él tiempo en materias como cálculo integral, literatura y para no agonizarme con tanto itinerario me inscribí en educación física (terrible error del cual me arrepiento hoy y todos los días que restan de mi patética existencia)
Al acabar las clases y llegar la hora de receso salí metafóricamente volando hacia mi casillero, hay tenia mi celular y mis audífonos los cuales me servían para evadir y evitar cualquier comentario del mundo exterior, al salir al pasillo habian globos, serpentinas, afiches y muchas decoración mas, todo estaba bien organizado, hecho y decorado, Abby y su equipo hicieron un magnifico trabajo, aunque lastimosamente no pueda disfrutar nada de eso porque no tengo a nadie a mi lado con quien poder hacerlo.
Al llegar a mi casillero e ingresar mi clave una pequeña nota color lavanda comenzó a caer de mi casillero y posesionarse en él suelo, justo al lado de mi pie derecho. Sorprendida abrí aquella nota y comencé a leerla con el mas sumo interés del mundo.
"No pretendo ser un poeta, no quiero ser catalogado como un príncipe, pero aunque no me vayas a creer te he amado desde hace mucho, amo como agitas tu cabello, y como te concentras en clase de literatura, amo tu forma de vestir y como sonríes al ver algo gracioso pero sobre todo amo tu forma de ser pues siempre me han gustado las chicas como tu Claire, me he convertido en tu admirador secreto que espera no ser descubierto, pero solo te quería hacer saber que si fuera valiente y para nada tímido te invitara a tomar algún día un café conmigo.