Sin dudas - Capítulo 19

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 (Narra Willy)

Ya pasó un día y no he visto a Samuel, cuando él nos hecho a mí y a Luzu de su casa era viernes, hoy es domingo, mañana hay clases, salí de mi casa y me fui a trabajar, mi jefe entendió por qué había faltado antes, así que por suerte aún conservo mi empleo, me la pase trabajando la mayor parte del día, aunque estaba muy distraído, me sentía fatal, casi igual que cuando mis padres fallecieron, lo bueno, es que ya sé cómo lidiar con ello, o al menos tengo varias opciones para hacerlo.

Miré el reloj y vi la hora, 8:02 pm, ya era muy tarde, ¿tan rápido se me había pasado el tiempo?, salí del local y me fui a un restaurant de comida rápida, no tenía ganas de cocinar por ahora, compre una hamburguesa y me fui a mi casa, no tenía mucha hambre, pero tenía que comer o me podría desmayar, o algo similar, al terminar me fui a mi habitación, me quede dormido en un par de segundos cosa que me sorprendió, aunque me despertaba continuamente, lo cual era molesto, decidí dejar de intentar dormir y me quede acostado en mi cama, miré mi cajón y me quede observando, con ciertas dudas en mi cabeza, abrí el cajón y lo primero que vi, era el bisturí, el mismo que me había traído del hospital, lo tomé en mis manos, teniendo mil pensamientos en mi cabeza a la vez y ninguno de ellos bueno, dejé rápidamente el bisturí en el cajón y me intenté dormir, prefería hacer eso que empezar a tener ideas suicidas... otra vez.

(Narra Samuel)

Son las 2 am, es domingo, me siento fatal, si tuviera que describir los principales problemas serian el hecho de que me siento totalmente decaído, siento como si nada de esto fuera real, siento que no soy yo, me siento un poco... paranoico, siento que estoy en peligro, me siento asustado, a veces me sofoco, tengo insomnio, pesadillas, estoy mal, muy mal, no sé cómo voy a hacerle para poder presentarme mañana al instituto. En fin, no puedo dormir así que ahora solo estoy jugado algún juego al azar en mi PC, esperando que pase el tiempo, aunque no puedo dejar de pensar en algo, y es algo que tengo que hacer, ya me decidí, por bueno o malo que sea, mañana a primera hora are, no iré a la escuela, tengo que superar esto yo solo, al fin comprendí gran parte de las cosas que mi padre me llegó a contar cuando tenía 7 años, y creo que es la hora de aceptar su rechazo.

Al amanecer - Lunes.

Me acabo de despertar, por lo visto mi cuerpo no soporto la falta de sueño, me arregle para no verme tan mal, aún tengo las ojeras, el dolor, pero puedo disimularlo, me siento asustado, me siento mal, pero si no hago esto hoy, no lo haré nunca, ya es la hora.

Me quedé frente a la puerta, quería tocar, pero no podía, el miedo me invadía, quería salir corriendo de ahí en ese mismo momento, mi respiración era rápida, al igual que mis latidos cardíacos, estaba a punto de irme, pero escuche algo

-¡Cobarde!

Miré a mí alrededor, pero no vi a nadie

-¡Eres un cobarde!, ¡Te mereces esto y más!, ¡Eres un hipócrita!, ¡Le dijiste a Guillermo que no sea un cobarde, cuando tú eres el verdadero niño asustadizo aquí!

-¿Qué?, yo...-Estaba asustado, no sabía de donde venía esa voz, no veía a nadie a mi alrededor, pero no puedo negar la verdad en sus palabras

-¡Vamos!, acéptalo, siempre has sido el mismo chico miedoso que cuando tenías 10 años, no has cambiado nada, sigues siendo una decepción, no me sorprende que todos se hayan alejado de ti-esta vez lo había dicho alguien distinto, ya que el tono de voz y la voz en si había cambiado

Suicida | Wigetta (+17)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora