Mejores amigos?

9 0 0
                                    

-bien, entonces, ¿qué música te gusta?- pregunté a Scott.
-¿qué música te gusta a ti?- dijo él sonriendo.
-oh vamos, tú banda favorita, ahora- dije.
-bien bien, casi nadie lo sabe pero me gustan los Beatles- dijo el
-por dios, a mí igual!- dije.
-genial, a la cuenta de tres cantas un fragmento de tu canción preferida- me dijo Scott.
-uno..
-dos...
-tres!
- I wanna hold your haaaaand- cantamos al mismo tiempo. No dijimos nada por unos minutos. El parque de diversiones estaba vacío, salvo por nosotros dos y Bold. Scott encontró un oso de peluche pequeño en el suelo, un poco sucio, lo sacudió un poco y me lo tendió.
-feliz cumpleaños!- dijo.
-Emm, gracias... Supongo- dije, y tome el oso de peluche.
-sabes, de verdad quisiera tomar tu mano- me dijo Scott e hice mi mejor intento por no sonrojarme, lo conseguí, solo actúe normal.
- no tengo tiempo para esto- dije, y era verdad, vino a mi mente el recuerdo de mi madre, de mi familia, de Fran.
-pero...- dijo y lo interrumpí.
-simplemente, no, el amor no es una posibilidad para mí en este momento. Mejor dime a dónde nos dirigimos- dije cambiando mi rostro serio por algo un poco más alegre.
-pues hemos llegado al Tsunami rojo, de las montañas rusas más grandes de por aquí-
...
-bien creo que tenemos que echar a andar esto nosotros mismos- dijo Scott que comenzó a empujar el carrito después de atar a Bold, mientras yo accionaba unas palancas al azar. Segundos después el carrito empezó a andar.
-corre! Sube sube sube- me dijo Scott.
Corrí lo más que pude, alcanze el carrito en movimiento y subí de un brinco, me até el cinturón de seguridad y listo, que comience el paseo. Grité, reí y me divertí mucho. Cuando bajé me sentí egoísta por estar divirtiéndome en una situación así, la gente era asesinada y devorada por esas cosas, y yo estaba en un parque de diversiones con un chico, divirtiéndome, como si nada ocurriera, tal vez me tocó mejor suerte, pero no quitaba que de alguna manera me sintiera mal. Escuchamos un ruido moribundo dentro de una caseta de tiro al blanco, Scott sacó su arma; un revólver. Iba a acercarme pero su brazo me impidió el paso.
-quédate atrás, yo me encargo de esto- me dijo.
-no seas engreído- dije molesta, apartando su brazo y me acerqué.
Era un zombi transformándose, entre zombi y humano, era horrible, di un paso atrás y me encontré con el torso de Scott, rápidamente me moví a la derecha, estaba nerviosa y él lo notó.
Scott preparó su revólver apuntando al zombi.
-espera, ¿cuántas balas te quedan?- dije deteniéndolo.
-solo las que tengo en el cargador- respondió.

Pude ver que había una navaja en el bolsillo de Scott así que la tomé y se la di.

-es un objetivo fácil, no gastes tus balas- dije. Acto seguido Scott tomó la navaja y apuñalo al zombi, hasta que noto que no se movía.

...

Volvimos una vez más al campamento junto con Bold. Scott estaba demasiado agotado.

-duerme, yo hago guardia- le dije. 

-no es necesario- dijo Scott 

- estás cansado, anda duerme, dame tu revólver y yo cubro guardia- dije 

- bien ya que insistes- dijo Scott recostándose sobre una bolsa de dormir, su tono era... Cortante?. Tome el revólver y me senté recargándome en un árbol. 

-oye niña, no será que vas a matarme mientras duermo?- me dijo , esperemos que bromeando. 

-hey tranquilo, los mejores amigos no hacemos eso- dije, ya no hubo respuesta. 

-hum, gracias por el cumpleaños... Scott- dije. Solo obtuve un gruñido de su parte, y después de unos segundos Scott se había quedado dormido. Y Wolfie también, tendido a su lado. Me había quedado sola, tenía tiempo de reflexionar, no podía olvidar a mi madre, maldicion nunca podría, la extraño tanto, casi olvido su aroma a loción de vainilla. Me solté a llorar, en silencio. 

Estuve así alrededor de una hora, dejé de llorar y me puse a pensar en Scott, se volvió cortante, tal vez está cansado, no lo sé. No me gusta que sea así, me agrada el Scott que coquetea conmigo, ¡¿ qué!? no puedo pensar en esto, apenas conozco al chico, es guapo y lindo pero ni siquiera se si tengo novio. Fran... Lo quiero demasiado hemos estado juntos por mucho tiempo, no sé que fue de el. Es algo realmente confuso.

... 

- Niña, que buena guardia montas eh.- dijo Scott

-em... De verdad... Lo siento Scott no fue mi intención quedarme dormida- dije realmente preocupada. El se río solamente.

- no te preocupes, me desperté hace unas horas a montar guardia y me di cuenta que estabas dormida- dijo. Sin embargo amanecí exactamente igual, a Scott no le importó siquiera que tuviera frío para cobijarme, Scott no era así algo le ocurría, o bueno eso creí porque en fin, acabo de conocerlo. 

-hoy iremos con tus amigos cierto?- dije

-si, pero permanecerás alejada de ahí- me dijo. Otra vez estaba ese Scott cortante. No me agradaba para nada. 

-hey, que ocurre?- dije

-nada.- dijo . OTRA VEZ CORTANTE! 

Me acerqué a él y lo abrazé  por los hombros, no se lo esperaba porque note un leve respingo. Él necesitaba ese abrazo al igual que yo. Me sentí mejor. Estaba de puntitas, separe mi cabeza de su pecho y nos miramos fijamente, el acercó su rostro más y más, podía sentir su aliento, segundos después sentí un leve roce de sus labios contra los míos, a penas notable. Me separe de él nerviosa. Noté que se molestó. 

-vamos olvídate de Fran, puede que no lo veas más-  me dijo.

-no lo sé- dije .

- hagamos una cosa, quédate conmigo por ahora y si lo llegamos a encontrar, eres libre de irte con él si quieres- dijo el. 

- esto... Es... En serio?- dije. Pensándolo bien no era una mala propuesta, últimamente no veía a Fran y no sabia si lo haría.

- si, todo por tenerte conmigo- dijo el.

Ambos nos miramos y sonreímos con complicidad.





Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ZombiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora