First sight

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La verdad no entiendo por qué sigo en éste lugar. Llegué hace casi 1 año. Sé que puedo irme cuando yo quisiera incluso ayude a la gente de la torre (no sé porque lo hice...) pero me siento obligado a quedarme como... como si no debiera irme todavía ¡Argh! Odio esa sensación extraña que me invade. Yo no soy el tipo de persona a la que le guste complicarse la vida... ya tengo BASTANTE con mi hermano. Ojala esto que presiento sea algo interesante al menos.

Semanas después....

¡Wooaaw! Al fin sé porque no debía irme. ¡No puedo creerlo! Hoy vi la cosa MAS HERMOSA que mis ojos ámbares y con gafas (si estoy un poquito miope, no son sólo de adorno) hayan visto desde que llegue a este país olvidado de Dios. Um... tengo el presentimiento de que si lo hubiera dicho en voz alta tal vez me faltaría un brazo o algo.

Me siento muy sorprendido, emocionado y a la expectativa. Les contare. Hoy hubo muy buen clima, uno excelente para éste mundo así que me anime a dar un patrullaje a solas y sin mí pesado gabán. Después de un rato de andar por ahí merodeando y buscando algo que fuera útil la molesta lluvia hizo acto de presencia. Esa brisa fina que quema la piel gracias a la contaminación del cielo. Anduve unos metros más y encontré lo que quedaba de un "edificio". Sobre la fachada caían escombros, colgaban trozos de fierro corroídos, algunos vidrios rotos y algunos focos con la resistencia fundida pero a caballo regalado no se le ve el diente.

Resguarde la aeromoto debajo de un gran escombro que parecía el antiguo techo del lugar. Después de estar parado ahí unos 5 minutos me aburrí por lo tanto me adentre en el edificio para explorarlo. Olía a humedad, tierra y óxido. Anduve en línea recta hasta que encontré unas "escaleras" o lo que quedaban de ellas, las subí. Al llegar al primer rellano no había nada el piso se había desplomado. 'O.K... entonces la planta baja era esto' sentí un escalofrió recorrer mi espina. Dude en seguir pero soy un poco hiperactivo. Llegue al siguiente estaba semi-destruido algunos trozos del piso faltaban, los restos de escritorios, sillas desechas, pantallas rotas desbordando de circuitos y cables.

El paisaje en este lugar es más desolador que en la torre. Cuando iba a bajar las escaleras en una de las esquinas del lado opuesto vi a una persona sentada en el suelo tenia la espalda recargada en la pared, las rodillas pegadas al pecho sobre estas descansaba la frente causando que el pelo cubriera su rostro.

Estaba ahí sentado abrazándose las piernas. Sigilosamente me fui acercando evitando pisar algún vidrio roto que lo alertara de mi presencia, (hay que ser cuidadoso tal vez este asustado y entre en pánico) una vez que llegue ahí me senté a su lado e inicie una plática.

-Hola... - Dije en voz baja. No hubo respuesta alguna. No me di por vencido.

–Que lastima que llueva ¿no? Hoy hacia un lindo día.-Ni un sólo movimiento. Nada.

Empecé a sentirme frustrado no soporto el silencio. Estire la mano tentativamente en menos de un segundo ya no estaba ahí. Había cruzado la habitación y viéndolo bien era un niño de unos 15 años con el cabello negro, fino y lacio, su figura es esbelta, las facciones de su rostro son ligeramente femeninas. Definitivamente es HERMOSO cuando vi su rostro no pude evitar coquetearle.

-¡Vaya! Eres un chico... y dime tu nombre es tan bonito como tu rostro.- No debí haber hecho ese comentario, en un parpadeo se abalanzo sobre mí, esquive su patada y duras penas desvié su puñetazo. Es increíblemente rápido.

Dio un salto quedando a mis espaldas, antes de poder moverme sentí ardor en el brazo izquierdo y la sangre broto del corte que el niño me hizo. Voltee a verlo y sus ojos pasaron de un amenazante brillo dorado a un tono amatista. Me veía con indiferencia y odio latente.

–Vamos... no me mires así no tienes por qué enojarte. Fue un cumplido.-

-No me gusta que me hagan "cumplidos". No los necesito.- Me respondió con su fría, amenazante y sedosa voz aun en desarrollo.

– ¡Que lastima! Aun no he usado lo mejor de mi repertorio.- El niño comenzó a caminar alrededor de mi entrecerrando sus maravillosos ojos mientras que yo no aparte la vista de su encantadora y seductora figura (A pesar de lo pequeño que es, impone bastante... ¡Vaaah! A quien engaño es muy sexy tanto que no puedo dejar ver como la tela de su ropa se ciñe en su cuerpo marcando las delicadas curvas de su cintura, caderas y muslos) además su piel es blanca con una ligeras pinceladas rosadas y se ve tersa. Sigue rodeándome y no pierde de vista mis movimientos.

-Mmm... entonces... ¿me dirás cómo te llamas?-

-No- Respondió frio y tajante... (¡Auch! Eso dolió).

-Mmmm... tenemos un problema.- No dijo nada. Seguía mirándome. Afuera ya no se escuchaba el martilleo de la lluvia.

-Bueeeno ya será en otra ocasión.- Camine hacia las escaleras y en mi trayecto note el cambio de la mirada amatista de acechante a confusión. Perfecto era el momento de la revancha. MI revancha.

[Jajaja... creyeron ke ahí lo dejaba jejeje...;P]

Lo acorrale contra la pared sosteniendo sus muñecas encima de su cabeza con la soga retráctil que llevaba. Su bello rostro se lleno de ira reflejada en sus ojos que comenzaron a destilar un brillo dorado. Peligroso; eso me gusta. Con mi mano libre acaricie el sedoso cabello y olí el perfume que desprendía cada poro de su piel; es dulce pero no es empalagoso, refrescante y tentador muy tentador. Mi mano recorrió su cabello hasta su mejilla (oh si su piel es tan tersa como se ve) en tanto intentaba darme un rodillazo, tampoco deja de retorcerse (estaba nervioso y eso me hizo reír) su piel asomaba un tinte rosado.

-Bueno me retiro.- le susurre al oído disfrutando el estremecimiento que cause en su menuda figura. Lo solté y baje las escaleras dejándolo ahí sorprendido, intrigado, molesto y bastante nervioso. Antes de llegar a la entrada del edificio escuche sus pasos detrás de mí.

-¡Oye!- lo ignore. -¡OYE!- esta vez grito tan fuerte que retumbo en las paredes provocando que se estremeciera un poco. Lentamente me volví hacia él. – ¿Si?- conteste de modo cordial e inocente.

-¿No... no querías saber mi nombre?- la verdad si me saque de onda pero verlo así tímido y mirando al piso en tanto su angelical carita estaba teñida de rojo me ¡ENCANTO!

-Ya te dije... eso será después si no ¿Qué caso tendría? ¿Cómo te vería de nuevo?- su cuerpo se tenso levantando la vista y mostrándome el color carmesí tiñendo sus mejillas. - ¡Bye, bye!- monte mi vehículo y volví a la torre.

Para ser sincero en verdad estoy muy emocionado y creo que lo conozco, no es seguro todavía pero... lo sabré dentro de poco.

Ichiban tsutekina koto! {FuuKam}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora