Novena carta

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Querido Sam:

Estábamos en clase de matemáticas y llegaste tarde. Buscaste un pupitre con la mirada pero no encontraste ninguno libre. La profesora te llamó y te ofreció el lugar de adelante. Si Sam, el que estaba a mi lado, el único desocupado. Yo siempre me senté sola y me avergonzaba el simple hecho de que te sentaran a mi lado. Miraste el lugar y luego a la profesora, no parecías muy seguro de sentarte conmigo. La profesora asintió y dijo "Si, allí te quedarás todas las clases a partir de hoy" mis ojos se abrieron por la sorpresa y tú sin decir nada asentaste la mochila en el pupitre. "No te molesta que me siente aquí, ¿verdad?" preguntaste y tardé en percibir que me hablabas a mí. "No..." murmuré por lo bajo sin levantar la mirada de mi pupitre, la voz me temblaba. Reíste al notar mi evidente incomodidad "Bueno, gracias....¿te sientes bien?" preguntaste al sentarte, acercándote a mi. Sólo asentí con la cabeza y tomé un libro, intentando esconderme. Por suerte no insististe más en hablarme y eso me tranquilizó. Evitaba mirarte y de vez en cuando sentía que tú me mirabas. Después de todo debo admitir que fue lindo Sam, fue lindo tenerte a mi lado por un momento. 


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-Melanie.

Restos de amor. [ #EscribeloYa #CartasDeAmor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora