Kidnapping Queen ♕

Parte 4

- ¿Listo, George...?

- ¡Sí, Frank!

- ¿Seguro que no quieres que te lo explique otra vez?

- ¡No, Frank!

- Muy bien... Ya es el momento... 3..2..1... ¡Abre las puertas!

George abrió ambas puertas de la parte de atrás del vehículo y atrapó a uno de los cuatro chicos que pasaba por detrás de este. Frank salió también y atrapó a otro.

- ¡Rápido! - gritó Frank.

- ¿¡Qué está pasando!?

- ¿¡Quiénes son estos!?

- ¿¡Por qué huele a mostaza!?

- ¡Ay! ¡Mi brazo!

George metió al último rehén en la furgoneta y corrió al asiento del conductor.

- ¡Listo, Frank!

- ¡Pero no digas mi nombre, estúpido!

- ¡Chicos! ¿¡Estáis ahí!?

- ¡Sí, Roger! ¿Eres tú, no?

- ¿Y tú eres Freddie, no?

- ¡Sí!

- Creo que nos han secuestrado, chicos.

- ¿Pero para qué, Brian?

- No sé, John, pregúntale al tal Frank.

- Ojj... Arranca - le dijo Frank a George.

- Eh, ¡oiga Frank! ¡No diremos nada a la policía si nos sueltan ahora! - dijo Freddie dentro de su propio saco. Los cuatro estaban dentro de uno.

- ¿Por qué no les pusimos las mordazas? - se preguntó Frank.

- Yo me sigo preguntando por qué huele a mostaza...

- Es verdad - dijo Brian tras olisquear el ambiente.

- Qué asco...

- ¡Silencio! - gritó Frank tras carraspear un poco.

- ¿Estáis seguros de que nos están secuestrando?

- Yo creo que más bien nos HAN RAPTADO Y METIDO EN SACOS QUE APESTAN A MOSTAZA.

- Secuestrar y raptar es lo mismo, Freddie.

- Tal vez es una fiesta sorpresa...

- Pues que sorprendente.

- Apuesto a que quieren hacer un bocata con nosotros. Por eso huele a mostaza.

- Creo que ya no me siento las piernas.

- Yo no me siento el cerebro aquí dentro con esta peste a mostaza.

- Tú nunca lo usas, no lo echarás de menos.

- No sé si eres el que está a mi lado pero voy a patearte.

- ¡AY!

- ¿Te di?

- Me diste a mi...

- Perdón, John.

- ¡Jaja!

- Freddie, cállate, o nos pateará a todos hasta darte a tí. ¡Auch!

- Vaya, tampoco era ahí.

- ¡SILENCIO! - chilló Frank de nuevo.

- ...

- ...

- ...

- ...

- ... ¿Alguien sabe qué hora es?

Frank se puso la mano en la cara sin paciencia.