¿Y si quedamos como amigas?

Capítulo 2.

Los chicos y chicas de mi grado son algo comunes, claro está, que hay excepciones, aún no la conozco, no sé bien cómo se llame, pero es diferente a todos los de acá, desde mi silla de estudio la puedo ver: Mejillas rosadas, cabello castaño, tan largo que te pierdes en él, bonito cuerpo, ojos marrones, labios rosados, lleva su camisa negra, jeans, unos vans y su gorro gris, trae consigo unos audífonos y su libro en mano, no se ve de muchos amigos, me gusta.

-¡Hola! -Me saluda una chica- Veo que eres nueva, nunca te había visto. -Me quede muda, nunca nadie me había hablado con tal intensidad, al menos una desconocida-

-Ho...hola -Dije con timidez- Sí, soy nueva.

-Mucho gusto, soy Luna -Expreso sus palabras con una sonrisa y me extendió la mano- ¿Tú cómo te llamas?

-Hola Luna -Le respondí- Me llamo Mía Thompson.

-Que placer Mía, me gustaría que fuéramos amigas -Me quede fría, ya que algo así nunca ha pasado, que en menos de 5 minutos alguien quiera ser mi "amiga"-

-Gracias Luna, eres una buena persona, pero en el momento no quiero tener amigas, pero claro, seremos compañeras -Ella asintió-

-Buenos días chicos, ¿Qué tal estuvieron sus vacaciones? Espero que hayan descansado, tendremos un año agotador, yo soy Alissa Hinault, su nueva profesora de francés.

Llevaba un atuendo decente, su falda color pastel, al igual que su camisa, y unas plataformas doradas, su cabello corto y rubio al igual que unas gafas que la hacían ver interesante.

-Y ahora su directora -Prosiguió- llamaré a lista para afirmar que todos están:

-Abril Acosta.

-Presente Miss -Dijo alguien en la parte trasera de mi silla-

-Isabel Walker.

-... -Nadie respondió-

-¡Isabel Walker! -Insistió la profesora, con su mirada hacia aquella chica-

-Al parecer alguien está en el lugar equivocado -Dijo después de insistir, se dirigió hacia donde ella estaba y quito de su oído el audífono negro que colgaba de él- ¡¿Acaso no ve que estamos en clase señorita?! ¡No es hora de estar con eso en sus oídos, tenga algo de respeto hacia sus mayores! -Aquella chica la miro con indiferencia-

-Discúlpeme señorita, no volverá a pasar.

-Eso espero chiquilla.

"Isabel Walker" así que ese es su nombre, no me quiero volver a obsesionar con alguien, no lo quiero, pero es algo inevitable.

La profesora siguió llamando a lista, minutos después entró un señor a nuestro salón de clase, no sé quién era, pero debía de ser alguien importante, ya que todos en el salón se pararon, obviamente, yo hice lo mismo.

-Buenos días chicos, como todos saben soy Marc Bosh, su rector, vengo a desearles suerte en este año escolar que apenas empiezan, ya saben: "Todos sus esfuerzos serán temporales, y todas sus victorias, permanentes".

Espero se lleven bien con los nuevos profesores, claro está, no serán todos, tengo cosas que hacer, como ir a otros salones de clase, mucha suerte en este año -Hizo una sonrisa fingida hacia la profesora y hacia nosotros y salió-

Tocaron la campana, indicando que había cambio de clase, la profesora Alissa, se dirigió a la puerta y se despidió.

Yo seguía contemplando aquella chica, ella aún no me había visto, lo cual me dolía, pero pronto lo hará, seguía concentrada en su lectura: El diario de Anne Frank, ¡Por Dios!, mi libro favorito, sería espectacular poder entablar una conversación con ella acerca de él, así empezaríamos a conocernos mejor, el problema es que soy muy poco arriesgada e insegura, eso me impide hacer muchas cosas.