De vez en cuando me daban calambres en la barriga de los nervios.
Quedé con mis amigos para despedirme de ellos a solo dos días de irme, presentía que iba a ser la primera vez que me veían llorar a moco tendido.
Cuando quedaba una hora para las siete, que era cuando tenía que estar en el parque que siempre quedábamos, aún no había empezado a prepararme.
Salté del sofá y fui corriendo a mi habitación.
Me puse lo primero que encontré, así que cogí mis pantalones vaqueros oscuros, un jersey gris y mis zapatillas blancas preferidas para que al salir de la ducha estuviera la ropa preparada.
En quince minutos ya me había duchado.
Me sequé rápido, me puse la ropa, y me pinté un poco con maquillaje y rímel. Nunca me maquillaba mucho y ese día no iba a ser menos.
Quedaban unos dos minutos cuando me despedí de mis padres, cogí el coche y me fui al parque.
Como siempre llegué diez minutos tarde, pero allí no había nadie y no veía los coches de ninguno por allí, así que llamé a Eli para saber dónde se habían metido.
- ¡Hola, tía! ¿Dónde estás?
- Eli, estoy en el parque de siempre, ¿Dónde estáis vosotros?
- Uy... ¿No te lo había dicho? Al final hemos quedado en casa de David, aquí te esperamos.
Y me colgó. No me dio tiempo a decirle nada más.
Me subí en el coche y fui a casa de David, cuando me abrió me dijo que todos estaban en la planta de abajo, por lo que bajamos y al abrir la puerta del salón empezaron todos a gritar "¡sorpresa!".
Estaban allí hasta los q me dijeron que no podían venir. Mis primos, que se llevaban bien todos con mis amigos también fueron, mis cuatro mejores amigas, que nada más llegar me dieron un abrazo enorme, otras amigas de la universidad, del instituto...
Esther, Marina y Bea empezaron a llorar y Eli se rió de ellas diciéndoles que aún quedaba tarde para que estuvieran así.
Después mis tres primos, y el resto de mis amigos vinieron a darme besos y abrazos todos.
El último fue mi mejor amigo, Diego.
Yo ya estaba con las lágrimas en los ojos pero no me permití llorar, al menos por un momento.
Luego bajaron la televisión gigante que tenía David y pusieron un vídeo hecho con fotos desde que nos conocimos a fotos que nos hicimos el mes pasado en el cumpleaños de Bea. Y ahí fue cuando se me saltaron las lágrimas.
Con unos llevaba mas tiempo que con otros, unos desde primaria y otras desde la universidad pero no quería despedirme de nadie.
Estuvimos bailando y bebiendo alguna que otra copa.
Con el jaleo no me había acordado de Javier. Mi novio. ¿O quizás debería decir mi ex? Nos enamoramos mucho en muy poco tiempo, realmente no nos conocíamos bien cuando decidimos salir juntos. Mis amigas me decían que no me convenía, que conociéndome a mi y sabiendo lo que odio que estén encima mía, que íbamos a durar muy poco. Y tenían razón, solo estuvimos cinco meses y ya no iba nada bien nuestra relación.
Cuando me dieron el trabajo de Nueva York decidimos dejarlo. No me dolió porque como ya he dicho estábamos fatal, siempre nos peleábamos por cualquier cosa. Pero eso no quiere decir que no lo vaya a echar de menos.
-¿Hooooooooolaaa? Tierra llamando a Cris. - Marina llamó mi atención.
-¿Qué pasa?
- Tía te has quedado embobada, adivino en quién pensabas.
- Si, estaba pensando en Javi. Es que me resulta raro que no esté aquí. -Al decirlo pareció que me afectaba más de lo que en realidad era.
-Si te digo la verdad, le dijimos que viniera, pero dijo que no era buena idea.
-Bueno... Da igual, estamos aquí para disfrutar de mis últimos días aquí en Granada, ¡así que vamos a bailar!
Y no volví a pensar en nadie que no estuviera en la fiesta.
Al despedirnos cuando acabó todo, nos echamos casi todos a llorar, y nos unimos en un abrazo del cual el centro era yo.
»Ojalá pudieran venirse todos conmigo« pensé para mis adentros. Pero sabía que no podía ser, y que a esto me enfrentaría yo sola.¡Hola a todos! ¿Os va gustando? Espero que sí. Deciros que tengo twitter en donde pondré pequeños adelantos e información de los personajes. Podéis seguirme en: @WattpadElena .