La caída del héroe

1.1K 76 39
                                    


Disclaimer: Los personajes de One Punch Man no me pertenecen, sino a su autor (a nomino), El manga es ilustrado por Yusuke Murata y One (historia), el anime pertenece a los estudios Madhouse. Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Saitama/Genos

Aclaraciones y advertencia: Contiene Multiuniverso, romance, lemon, tragedia, muerte de personaje, violación y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen: Genos sabía que ya no estaba solo. Había pasado de ser el aprendiz y compañero de casa de Saitama, a su esposo. Su Core se calentó por la felicidad. Acarició la espalda de su maestro con ambas manos.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

A través del espejo

Capítulo 03.- La caída del héroe

[Gritó con tal fuerza, que su garganta se desgarró. Su corazón se detuvo al igual que todo a su alrededor. Había sucedido tan rápido. Un segundo bastó para que perdiera la luz de su vida].

Saitama tuvo que responder un llamado de la asociación de héroes en nombre de su rubio esposo. Con siete meses de gestación, Genos no podía andar correteando por ahí y corriendo peligros innecesarios.

La doctora Minami —una mujer de cierta edad—, era quien se encargaba de ir al domicilio del cyborg para los chequeos prenatales para evitarle esfuerzos innecesarios, aunque en unos días, Genos y Saitama se mutarían al laboratorio secreto del doctor Keseno hasta después del alumbramiento.

—Tu cuerpo está reaccionando bien al embarazo —dijo la mujer mientras guardaba su equipo. —Temía que tu parte biológica y robótica entraran en conflicto con tu nuevo estado; me alegro que no sea así.

—Es todo gracias a usted, doctora Minami —mencionó el cyborg, sirviéndole un poco de té a la científica.

La mujer se retiró a causa de una emergencia en su laboratorio; Saitama había llamado para decirle a Genos que pasaría al supermercado por unas ofertas de último minuto, pero que llegaría pronto a casa. Solo y sin mucho qué hacer; el cyborg se dedicó a releer sus viejos diarios.

No supo cuánto tiempo pasó, de pronto, un gran estruendo llamó su atención, salió a la terraza para comprobar qué sucedía; el edificio de enfrente había sido destruido. Frunció el ceño, la ira poco a poco se apoderó de él; ahí estaba el causante de la muerte de su familia, del dolor de tantas personas. Quería ir y enfrentarlo, pero no podía, su bebé era más importante que la venganza.

El cyborg maligno sonrió en su dirección; Genos se estremeció ante esto, retrocedió un paso, internamente suplicando porque Saitama llegara.

...

Algo andaba mal, Saitama lo presentía. Corrió, corrió tan rápido que las personas a penas y notaban una ráfaga amarilla; se encontraba en ciudad H. Tardó veinte minutos en llegar a las cercanías de su hogar.

Saitama sintió que el mundo se le venía encima. Su edificio estaba destruido, pero eso no era lo que lo había dejado en shock; a unos metros más adelante, se encontraba un hombre alto, su cuerpo metálico resplandecía con los rayos del sol; la mitad de su rostro era humana y la otra robótica; sus cabellos verdes manchados con sangre seca y escombros. En las manos tenía algo que llenó de terror el corazón del Calvo con Capa; era un bebé recién nacido, incluso aún estaba cubierto por restos de placenta, líquido amniótico y otros efluvios. No se movía, ya estaba muerto.

A través del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora