El viaje

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Disclaimer: Los personajes de One Punch Man no me pertenecen, sino a su autor, Nomino. El manga es ilustrado por Yusuke Murata y One (historia), el animé pertenece a los estudios Madhouse.
Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Saitama/Genos

Aclaraciones y advertencia: Contiene Multiuniverso, romance, lemon, tragedia, muerte de personaje, violación y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Resumen: Genos sabía que ya no estaba solo, había pasado de ser el aprendiz y compañero de casa de Saitama, a su esposo. Su Core se calentó por la felicidad.
Acarició la espalda de su maestro con ambas manos.

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A través del espejo

Capítulo 04.- El viaje

Keseno y Minami trabajaban arduamente, entre monitorear a Genos y construir la máquina del tiempo, poco o nada de tiempo tenían para descansar. Saitama no los molestaba, él mismo dividía su tiempo entre Genos, llevar flores frescas a la tumba de su hija y hacer que no existiera una sola alma que no lamentara el estado del cyborg o rogara a todas las divinidades por su pronta recuperación.

El antiguo héroe entró a la habitación que, desde hace más de tres meses, guardaba su más grande tesoro. Sus ropas negras habían reemplazado a las amarillas, la capa que una vez fue de un pulcro blanco, ahora era roja, teñida por la sangre de los héroes caídos.

—Hola —fuera de esas cuatro paredes, Saitama mantenía una expresión fría y cruel; sus ojos destellaban con el deseo de venganza y dolor, pero al entrar a ese cuarto, él simplemente regresaba a ser el mismo calvo con cara de bobo del que Genos se había enamorado. —Te extraño. Ya nada es lo mismo sin ti... Por favor regresa, te necesito tanto.

Lágrimas.

Saitama lloraba al pie de la cápsula que mantenía a Genos con vida hasta que Keseno o Minami iban por él para que comiera algo, un ritual que se repetía todos los días.

—Hay algo que tenemos que decirte —dijo el anciano mientras él y su compañera tomaban sus respectivos lugares en la mesa.

— ¿Genos está bien? —preguntó inmediatamente. Ambos científicos se miraron, temían la reacción del antiguo héroe. Se tomaron la mano por debajo de la mesa, tratando de infundir valor al otro.

—Genos no ha tenido cambio alguno desde que lo trajiste —habló Minami con voz maternal, tal vez eso evitara que Saitama los asesinara antes de que le explicaran su plan —. Es cuestión de tiempo para que su cerebro colapse.

Ambos dieron un respingo al escuchar crujir la mesa. Saitama estaba furioso y sino hacían algo, sería su fin, y de los pocos humanos que aún seguían con vida.

—Hemos estado trabajando en una máquina para viajar en el tiempo —se apresuró Keseno, a él no le importaba morir, pero no quería que Saitama hiriera a Minami. —Podrías usarla y evitar que ese cyborg ataque a Genos.

Saitama se calmó, decidido a escuchar a los dos científicos, si lo que decían era cierto, no sólo podría salvar a Genos, también a su hija.

—... en teoría, los viajes en el tiempo son plausibles...

—Hagámoslo.

—Bueno, también existen otras posibilidades —dijo Keseno tanteando el terreno. —Podría no suceder nada...

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