¿Nunca se han preguntado cuan idiota puede ser una persona? Pues de una vez les digo, mi nivel de idiotez fue enorme, con tan solo 20 años estoy embarazada y son ¡Gemelos! ¿El padre de los bebés? Se fue apenas se enteró, simplemente se esfumó, pero...
Pipí, popo y más de lo mismo. Es todo lo que he visto desde que los gemelos nacieron, llevan una semana con nosotros, admito que es un poco agobiante cuidarlos pero poco a poco Madi y yo vamos aprendiendo.
Madi está agotada, hago lo imposible para ayudarla, cuidar de dos bebés es difícil. Si uno llora, el otro igual. Si Luke hace popo, Liam hace pipí, ellos conspiran en contra nuestra.
Luke y Liam son hermosos, tez clara como su madre, tiene la nariz del idiota de su padre, también tienen los labios de Madi y sus ojos; los mejores que he visto, Luke los tiene color café muy claros y los de Liam son azules, cabello marrón algo rojizo. Son hermosos.
– ¡Andre! Necesito que cambies a Liam. -grita Madi-
Ese pequeño es una máquina de popo, no entiendo que tiene la leche materna que lo hace hacer tanto. Fui a la habitación de los bebés a buscar al pequeño Liam, que lloraba en la cuna.
El primer día que trajimos a los bebés a casa, dormirían en cunas diferentes, pero al momento de acomodarlos en estas; ambos lloraban por estar separados. Ese mismo día moví una de las cunas a la habitación de Madison.
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Cargue a Liam, que al instante se calmó a ver que recibía atención, este pequeño apestaba horrible.
– ¡Dios! Liam apestas.
Luego de cambiar al pequeño, me quede con él en brazos, es simplemente perfecto. No entiendo como ellos robaron mi corazón como lo hizo su madre.
– ¿Amor? ¿Qué pasa? -oí la voz de Madi-
– No puedo creer que sean tan perfectos, tanto Luke como Liam saben alegrarme el día al igual que tú.
– Estas hecho un románticon Andre, ¿dónde quedo mi macho pecho peludo?
– Unas personitas ablandaron a este macho. -puse a Liam en la cuna-
– Me haces sentir muy afortunada de tenerte y tenerlos a ellos.
– Te amo pequeña Madi. -la besé-
– Y yo a ti.
– Te llevaré a conocer a mi padres nena, quiero presentarlos a mi familia. Vendrán conmigo a Alemania.
Madi estaba completamente sorprendida, su cara lo decía todo.
– ¿Estás seguro? Me da algo de nervios conocerlos.
– Les he hablado de ti y los gemelos, están emocionados de conocerlos.
– ¿Por qué no me dijiste nada Andre? -preguntó alarmada-
– Porque te pondrías así, quiero que los conozcan, por favor pequeña.
– Esta bien amor, iremos a Alemania, pero hay que esperar que los gemelos crezcan.
