CAPITULO 4

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Esto tenía que ser una broma, ¿Cómo es posible que mi cuarto este lleno de flores? ¿y de...perfume? ¿A caso se metió alguien a mi casa o aun peor a mi cuarto? Muchas preguntas y todas con un único y gran sospechoso. Camilo. Todas arrogaban a él como único responsable, pero la pregunta era ¿Por qué? Y me tendría que dar una buena respuesta si no quiere que lo mate ahora mismo.

- ¿¡Camilo!? – grité – ¿Que significa todo esto?

- Nada solamente una bienvenida. – respondió como si esto fuera lo más natural del mundo. De que me abre perdido, pensé

- ¿Acaso saliste? – indague un poco irritada.

- ¿De que otra manera iba conseguir las flores? porque hasta donde yo sé en esta casa no hay una despensa de flores, almeno que no me la hayas indicado, siendo así no hubiera tenido que salir. – Me respondió con un tono que desconocía.

- ¿Porqué? – pregunte - ¿por qué hiciste esto? ¿qué es lo que tramas? – pregunte con los dientes apretados y sin ninguna muestra de gracia.

- ¿Qué por qué? Pues por esto.

Y me besó.

Sin darme tiempo a patearle y de escupirle unas mil cosas que de seguro no le agradarían me tomo de la cara haciendo que el beso sea aún más profundo y como si mi cuerpo actuara solo me entregue a sus caricias.

Camilo se había marchado, no sin antes desearme unas buenas noches, y me había dejado pensando en todo esto. Varias horas después me encontraba sola en mi cama pensando en todo lo que había pasado horas antes y en el porqué de mi reacción, además del hecho de que esta podría ser la forma más eficaz de vengarme de Camilo, hacer que se enamore para luego destruirlo. Cansada de estar sola y aburrida me pude a investigar sobre los papeles que me había dado Desmond y lo que descubrí no me hiso ninguna gracia, aunque tampoco me sorprendió. Ese tal grupo A.R.A.M no existía, bueno si, pero no eran lo que según la información de él decía, ellos se dedicaban a investigaciones clandestinas que consistían en atrapar a los más mafiosos para luego entregárselos al FBI o a la CIA, baje toda la información a mi USB para poder revisarla más tranquilamente, pero a pesar de eso no puede encontrar nada relacionado con el caso de Camilo Crain, después de varias horas de no encontrar nada me hice dos hipótesis. La primera era que Desmond me había mentido y que tenía esta información por medio de algo ilícito para vengarse de Camilo, aunque ¿porque quiere vengarse de él si aparentemente no ha hecho nada ni lo busca la policía? La senda hipótesis era que Desmond no me había mentido y que el caso de Camilo era mucho más peligroso y por eso lo tenían fuera de cualquier red para de esa manera proteger a las personas y que aparentemente lo estaban investigando a fondo y en secreto y que Desmond tenía conocidos que le facilitaban ese tipo de información. Aunque quedaba un interrogatorio ¿Si esos investigadores ya tienen la información por qué quiere Desmond esa misma información para dársela a la policía si ese mismo grupo se encargaba de ello? No lo entendía, aunque esperaba que fuera verdad mi segunda hipótesis porque el simple hecho de saber que me miente me pone enferma.

Con un dolor de cabeza tremendo decidí irme a duchar para ver si así se me pasaba un poco este dolor y se acomodaban las piezas de este puzle aun incompleto, después de la ducha me metí a la cama casi enseguida sin tomarme la molestia de secarlo.

A la mañana siguiente encontré una bandeja con un desayuno recién hecho y como mi hambre pudo más que mi conciencia decidí comer, mientras lo hacía encontré una nota protegida por la base del vaso de jugo de naranja que decía:

Meredith

Me complace hacerle el desayuno y quisiera mirarla mientras lo como pero lamentablemente me tengo que ausentar para hacer algunas compras ya que no tienes más alimento.

NO ERA LO MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora