Love Yourself. (EDITANDO).

Capitulo 2.

Me desperté, era Sábado, mi vuelo partía en pocas horas, prendí mi celular y me sorprendí al ver la hora.

-¡Mierda!, son las 3pm. -tenía menos de tres horas para alistar las maletas, "desayunar", bañarme, cambiarme, ir al aeropuerto, despedirme de mis amigos y Caleb...

Pensar en el me deprimía un poco, más que extrañarlo o lo que sea, me daba pena.

Mientras tanto en New York...

-Todo tiene que estar perfecto, hoy viene Sarah, ¡pero que haces bruta!, pon eso en su lugar, Pedrooo!!!!

-¿Si señora?

-Dile a Wendy que prepare la comida favorita de Sarah para la noche, diles a los demás que desocupen la habitación más grande del segundo piso y que limpien todo. Llama al aeropuerto y pide lo que te dije anoche. -Yunny sonrió y dio un gran suspiro.

-Si señora.

En el Westin NY School...

-¿Eso es verdad Andrew?

-Si papá, Joshep me golpeo. -el padre, sin pensarlo le tira una bofetada, los lentes salen volando fuera de la dirección.

-Señor le voy a pedir que se retire de aquí, por favor. -dijo sería la directora del colegio mientras veía a Andrew con la boca sangrando.

-El se va conmigo.

-No papá. -George, su padre, lo mira sorprendido.

-No iré contigo a ninguna parte, yo me quedó aquí.

-Como quieras Andrew, eres un marica, quedate a que te sigan humillando, yo me voy.

Andrew por primera vez en su vida había tomado una decisión, en contra de alguien, alguien importante, su padre.

Los pasajeros del vuelo número 8 con destino a Nueva York, acerquense a la sala de espera, el avión partirá en 20 minutos.

-Disculpe, estoy sola y no se que hacer. -la chica con melena rubia y californianas rosadas volteó.

-¿Tu primer viaje?.

-Para nada, es la milésima vez que viajo, sólo es que no escuche bien que dijo la señorita del micrófono.

-Tu sólo sigue el grupo de acá, ¿también vas a NY?

-Graacias, si, ¿tu?

-Igual, ¿tu nombre es?

-Que mal educada, no me e presentado, me llamó Sarah, Sarah Thompson, ¿y tu ereees?...

-Soy Jessy.

- ¿Y tu apell...?. -me interrumpió la voz del micrófono.

Los pasajeros del vuelo 8 pueden ir pasando...

-Bien, creó que... ¿hasta luego?

-Así parece, gracias, fue un placer conocerte Jessy. -pasamos al avión, luego de 10 minutos, despegó.

Era raro, extraño, iba en camino a Nueva York y no me había comunicado con mi madre, no sabía quien me iba a recibir o a donde iría, ¿que haré entonces?, lo peor fue que me fui sin despedirme de nadie, ni de mis amigos, colegio, novio y mi padre... Fue una buena decisión, odio las despedidas y le tengo miedo al olvido.

Llegue y no había nadie, seguí caminando, recogí mi maleta y vi en una de las pantallas del aeropuerto en grande, "Bienvenida Sarah.", una señora joven con un hombre alto vestido de terno al lado me sonríe y grita mi nombre.

-¡Sarah!, hijaaa por aquí. -me acerque hacia ella y le sonreí sin simpatía.

-Hola ma.

-Mi bebé, estas tan grande, no te veía hace años. -exagerada, la vi hace dos meses.

-Señorita Thompson, buenas noches. - dijo el hombre que al sacarse el gorro reconocí.

-¡Pedro!. -salte en un brinco y lo abracé.

-¿A mi no me darás un abrazo?. -dijo mamá.

-Jaja, ¿ mamá vamos?

-¡Vamos! -me abrazó.

Salimos del aeropuerto, subimos al auto y nos dirigimos hacia la casa, mi nueva casa.

-¿Cuanto falta para llegar?, estoy aburrida. -dije bostezando.

-Ya llegamos.

Al llegar a una casa, las rejas se abrieron y entramos a la mansión, estaba totalmente diferente como la había dejado, pero eso me daba igual, el auto se estaciono, baje del carro y Pedro sacó mis maletas.

-Bienvenida a casa. -dijo mamá.

-¿Cual es mi cuarto?

-Todo el segundo piso es tuyo pequeña. -sonrió.

-Bien.

Entre y lo comprobé, todo estaba distinto, el palacio rosa había desaparecido y en su lugar habían cambiado muchas cosas.
Tenía todo lo que quería y nunca me había faltado, campo, piletas, piscina, patios, cuartos vacíos, todo eso era mío.
Subí al segundo piso, habían 5 habitaciones, una era mi cuarto, otra la terraza, un baño, sala de estar y una piscina - jacuzzi.
Desempaque todo y me quede dormida, dormida en mi cama, entre todo el desorden.

-Buenos días mi reina. -otra vez ella.

-Retirate, ¿quieres?, esto muy cansada.

-No señorita, levantese, iremos a matricularla a la mejor escuela de Nueva York, mañana mismo empiezas el colegio.

-Estas loca.

-Sarah, no voy a permitir que me hables así, levantaté.

-¡Que no!

-Levántate. -Mamá me tiro de la muñeca y logró quitarme el sueño.

-Déjame, me voy a cambiar. -libere mi muñeca y mamá se fue.

-Te quiero lista en 5 minutos niña. -la mamá dulce no duro ni un día, ya la conocía.

Me levante por completo de la cama y vi en todo el cuarto, me puse lo primero que encontré, un vestido rosa corto y unos zapatos blancos. Me maquille y salí hacia la sala, me vi en el espejo y estaba hecha una mierda, pero me daba igual nadie me conocía.

* * *

Este es el capítulo dos, un poco aburrido, lo sé, pero viene lo mejor.