Cuando miro al cielo, y no encuentro la Luna

Tú.

Pronombre, persona, tú. 

Mi droga, mi adicción.

Lo siento amor mío sino soy lo que esperas, lo siento si crees que no muestro interés. Lo siento.

No quiero perderte, no quiero amarrarte, es como una oleada de emociones que ya no sé interpretar, y creo que necesitas a alguien que te vuelva a enamorar.

Luché por ti, porque te amo de verdad; y es porque te amo que trato de no presionar.

Y no me vale "una mierda" que pierdas tu interés por mí, me duele dentro y profundo como la astilla sorpresiva que se hunde en el dedo al pasar la mano por la cerca de madera; me duele como la vez que confesaste el engaño, me duele como la vez que me dijiste que me odiabas. 

¿Pero que quieres que haga? ¿Que te ruegue? ¿Que te detenga? No puedo aunque quisiera, soy tímida y vivo con miedo, me ensañaste a quererme como soy, me hiciste creer que soy hermosa.

Como quisiera que recordaras todo lo que he hecho por ti, como quisiera que abrazaras ese sentimiento y que no lo dejaras ir. Pero supongo que no se puede, que me dejaste partir.

Te amo, y lo vuelvo a repetir; te amo sin importar que, te amo como el cuervo a la noches, como el niño a su madre. Y te amo porque eres tú. 

Palabra de dos letras, capaz de hacerme estremecer, ojalá no fueras así conmigo, ojalá no te diera miedo perderme. Eres fuerte y hermoso, como el atardecer, silencioso. 

Puedes con esto y más, así eres tú, y estaré de acuerdo con lo que decidas, prometo ya no insistir, prometo apoyarte y sonreír. Porque es lo que necesitas, una mano que te sostenga para no caer, un abrazo en el cual refugiarte y poder respirar para caminar, trotar, ¡correr sin parar!