Man On A Wire || a.v.

XX

Alonso

-¿Te estás divirtiendo? -pregunté mientras me sentaba junto a ella y le entregaba un vaso. Nikki asintió y lo tomó, pero no dijo nada. -¿Ocurre algo?

-No -respondió con una sonrisa que no llegó a sus ojos. -Todo está bien.

-¡Nikki! -Bryan se sentó junto a ella y le dio un ligero empujón. -¿Qué te pasa?

-Nada, solo tienen que dejar de sacarme en jueves -contestó.

En efecto, era jueves en la noche y estábamos en un evento por el nuevo disco, el cual de manera oficial salía al día siguiente. Pero como todos íbamos a irnos a ciudades distintas, queríamos celebrar juntos.

-Porque los viernes tengo clases -bufó.

-Pero es divertido -sonreí y Bryan hizo lo mismo.

-Pero siempre me muero de sueño al otro día, gracias.

-Entonces no vayas a la escuela -sugirió Bryan.

-Oye sí, qué buena idea -Nikki puso los ojos en blanco -Pero a mis profesores no les va a agradar mucho.

-¿Nos vas a extrañar estando tan lejos? -Bryan se recargó en ella por un lado y yo hice lo mismo. -¿Mucho, mucho?

Chasqueó la lengua. -Mucho, mucho porque se van un día y ¿Qué voy a hacer sin ustedes? -sonrió. -¿Sabes quien te extraña? -le enterró el dedo índice a Bryan. -Jimena.

-Yo también la extraño -hizo un puchero.

-Qué lindos -me burlé.

-Ustedes van ganando -Bryan se puso de pie e hizo un corazón con las manos antes de alejarse.

-Adorable ¿no crees? -me reí.

-Mucho -Nikki asintió. -Esto parece importante -gesticuló, refiriéndose a la fiesta. -Gracias por invitarme.

-Tú eres importante -repliqué. -Y no me gusta que estés triste.

-No estoy triste -contestó de inmediato. -Solo no ha sido una buena semana.

-¿Quieres que nos vayamos? -sugerí, ella asintió y se levantó de su asiento. Me despedí rápidamente de todos y luego bajamos por el ascensor hacia el estacionamiento.

Me estaba mortificando bastante verla tan apagada. Ya la conocía lo suficiente como para saber que algo le pasaba, pero tampoco quería parecer un entrometido y molestarla al insistir.

-¿Qué pasa, Nikki? -decidí preguntar una última vez y tomé su mano antes de que ella alcanzara su bolsillo para sacar las llaves de su casa. -Está bien si no quieres contarme pero...

Me interrumpió. -Solo abrázame ¿si?

Así que la atraje hacia mí y la rodee con los brazos. Ella hizo lo mismo y luego hundió su rostro en mi pecho.

-Fue una semana difícil -habló con un suspiro. -Y yo soy una llorona, lo siento.

-No tienes que disculparte, no me gusta verte triste -repetí mientras acariciaba su cabello. -Y no eres una llorona -ella soltó una risa seca y no se separó de mi.

-Suerte con lo del disco -dijo como despedida. -Te va a ir muy bien.

-Gracias -le sonreí. -Vamos, ya son vacaciones. Sonríe un poco.

Negó pero de todas formas me mostró una sonrisa. -Al fin.

-Tengo que madrugar mañana -arrugue la nariz. -Nos vemos -Nikki asintió y me dio un beso de la mejilla.

Yo le di uno en los labios.

-Adiós, Alon -murmuró con las mejillas encendidas y finalmente entró a su casa.

Solté el aire contenido en mis pulmones. Definitivamente estaba enamorado de Nicole.

● ● ●

Jos me había invitado a una fiesta con sus otros amigos como los llamaba Bryan. Eran personas divertidas pero, expertos en excesos. Jos estaba charlando con algunos de ellos mientras yo enviaba un mensaje, a unos cuantos pasos de distancia.

-Hola Alonso -me dio un par de toquecitos en el hombro y yo me giré. Blanca sonreía de oreja a oreja. -¿Cómo estás?

No otra vez, Jos.

-Hola -repliqué guardándome el celular. -¿Cómo te va?

-Muy bien ¿y a ti? Me encantó su disco, a ver qué día me vuelves a llevar a tus conciertos.

-Ah sí, un día.

-¿O qué? -arqueo las cejas -¿Tu amiguita te regaña?

Fruncí el ceño. -¿Disculpa?

-Ah si, ya conocí a tu nueva amiga. Nidia, ¿Dinorah? Algo así.

-Se llama Nicole.

-Esa -asintió -Un poco sosa, si me lo preguntas...

-Qué bueno que no lo hice ¿verdad? Blanca, ahórrate tus comentarios sobre Nikki, porque no me interesan.

Ella puso los ojos en blanco. -Por supuesto que no te interesan -hizo un mohín. -¿De verdad te gusta... esa?

-Ella se llama Nicole -repetí.

-Como sea -sonrió. -Espero que ella esté tan segura de ti como tú estás de ella -sonrió de manera burlona y se dio la vuelta.

-¿Qué quieres decir con eso?

Se encogió de hombros y siguió su camino.

Tendría que empezar a escuchar los consejos de Bryan y hacer a un lado sus comentarios, solo que sabía que ella no había sido precisamente agradable con Nikki, aunque ninguna de las dos lo hubiera mencionado.