Man On A Wire || a.v.

XXVI

Alonso

-¿Me estás escuchando? -preguntó Abraham mientras tronaba los dedos frente a mi cara.

-¿Qué? -sacudí la cabeza -Quiero decir, sí.

-Sí claro -puso los ojos en blanco -Sólo concéntrate ¿vale? -bufó.

-Lo siento -agaché la cabeza.

Por alguna razón me encontraba muy nervioso, por no mencionar distraído. Algo no andaba bien y me mortificaba no saber qué era.

-¿Ahora qué te pasa? -preguntó Alan palmeando mi pierna mientras se sentaba junto a mi en el sofá. -¿Estás bien?

-Sí -asentí -Estoy nervioso.

Alan me miró extrañado. -¿Por qué?

-No lo sé.

-Solo es una conferencia de prensa, Alonso. Las hacemos todo el tiempo.

-Ya sé, solo estoy intranquilo -palmee su pierna de regreso -No pasa nada, vamos.

Íbamos a hablar del "Evolution Tour" que sería en unas cuantas semanas; todo tenía que salir bien porque era importante para nuestros managers, y para nosotros también, por supuesto pero últimamente sentíamos mucha presión de su parte.

Bryan terminó de contestar la pregunta de un reportero, quien asintió sin mucho interés y pausó la grabadora que llevaba en la mano. Luego, siguió una mujer:

-¿Y qué hay de las novias, chicos? -cuestionó con una sonrisa -¿Quién de ustedes tiene una chica?

Permanecí viendo al frente mientras sentía la mirada de Jos sobre mi, pero Alan fue quien tomó la palabra:

-Todos estamos solteros -respondió con una sonrisa.

-No es cierto -insistió la mujer -Ya digan quien tiene novia.

Alan sacudió la cabeza y se echó a reír. -Es la verdad.

Aunque no se quedó satisfecha agradeció por la respuesta y continuamos con los siguientes. Cuando iba a ser mi turno de responder, comencé a sentirme un poco mareado.

-¿Estás bien? -preguntó Jos en voz baja.

Negué y luego asentí. -Solo necesito un poco de agua -Jos abrió una de las botellas que teníamos en la mesa y me la entregó. -Gracias.

-¿Y qué canción les emociona más cantar? -cuestionó alguien más.

-Eh... -me aclaré la garganta -Pues, todas tienen algo especial que... -parpadee un par de veces seguidas al notar que mi vista se nublaba.

-¿Alonso? -era la voz de Jos otra vez.

-Disculpen -inhalé -No me siento muy...

Mi cuerpo se fue de lado y todo se tornó negro.

-Despierta ya -murmuraba alguien mientras me sacudía de manera violenta. -Hombre, duermes como oso.

Me dolía mucho la parte de atrás de la cabeza, como si me hubieran golpeado. Me quejé mientras abría lentamente los ojos, estaba en una habitación muy iluminada haciendo que me lastimara la vista. -Ouch -me froté la nuca y miré alrededor. Estaba tumbado sobre mi espalda, lo único que había arriba de mi era un techo blanco, sin lámparas, así que me preguntaba de dónde venía toda esa luz.

-Vaya -bufó la otra persona que estaba ahí -Creí que te había matado.

Me incorporé rápidamente y unas cuantas estrellas me cegaron por un momento. -¿Que qué? -cuestioné mirando a mi lado derecho, de donde salía la voz.