Clexa. AU tras 3x06 "Cuando El Suelo Tocó El Cielo"

De Polis a Arkadia

Ultima comprobación al caballo que será mi método de transporte. Obviamente sigue perfectamente preparado, y si no lo estuviera tampoco sabría identificarlo. En resumen, el nerviosismo está nublando mi mente. Mientras pienso más que existo, alguien se dirige a mi. Es Octavia.

- Sabía que podía confiar en ti, Clarke. - Me cruzo con sus verdes ojos, acompañados de una sincera sonrisa, nada comparado con la mueca sutil que suele ofrecer mi compañera. Sonrío, aunque solo refleja tristeza. Con una amiga de regreso a mi lado, lo que es un punto a favor, no logra compensar lo duro que es dejar atrás a Lexa, más ahora que todo era tan... perfecto. Ugh, acabemos con esto lo antes posible. Octavia se limita a copiar mi postura actual, mirada al suelo, esperando una respuesta por mi parte. 

- Solo quiero quitarme esto de encima. - Me gana la sinceridad, porque con el tiempo he desarrollado confianza con la chica, nacida de la admiración. Es fuerte, valiente, real y aventurada. Continuo sincerarme. - ¿No quisieras simplemente quedarte aquí? -  La veo mirarme con confusión, pero luego ríe.

- No se si me has visto, Clarke, pero yo soy ya una grounder. - Ambas asentimos con la cabeza. Su cambio es sin duda impresionante, como ha aprendido a pelear tan rápido, como ha aprendido a dejar atrás los miedos. Creo que yo también lo he hecho, pero ciertos demonios todavía me persiguen. Envidio su fiereza. - Claro que quisiera quedarme aquí. Lincoln y yo... Sé que podríamos ser felices, si le aceptaran. Pero no puedo dejar morir a Bellamy. ¿Tú si? - Intenta no mostrarse muy tenaz, pero sé que es una pregunta complicada. Intento buscar la respuesta más coherente. 

- Claro que no quisiera verles morir. No tras todo lo ocurrido. - Aprieto los labios, intentando buscar una continuación adecuada. - Pero, supongo que todo estaba yendo tan bien, que solo quería aislarme de la realidad. -

- ¿Con Lexa? - Abro mis ojos, atónita. Ella, sin embargo, sonríe pícaramente. Suelta una carcajada ante mi reacción. - Retiro lo del abrazo con Bellamy. Esto sí que es algo que no pensé que vería nunca. - De nuevo, me mira con ojos alegres. - Lo dije más por decir que por otra cosa, pero tu reacción te delata. Escuchas su nombre y te sonrojas. - En efecto, mis mejillas ardían como el fuego, y a cada segundo que pasa va a peor. Socorro. - Tendré que tener una conversación seria con la Commander. - Da una palma a mi hombro y se dirige a su caballo. Tras esto se sube, y me señala con la cabeza. Me doy la vuelta. Lexa, escoltada de dos guerreros grounders, se acerca a mi. Mis ojos obtienen ese brillo que solo obtengo cuando la veo a ella. Creo firmemente que cada amor es distinto. Con Finn era todo mucho mas fugaz, mucho más joven, loco. Con Lexa se siente todo tan bien, tan adulto, tan íntimo. Es difícil de creer que estemos hablando de la Commander Heda, pero es así. Intento reprimir la sonrisa que se aventura por los bordes de mis labios.

- Vengo a despedir a Clarke y Octavia kom Skaikru, quien van a embarcar un viaje con planes de acabar esta guerra. Tengo confianza en vosotras, y espero el momento en el que ese apodo cambie pronto, y podamos aceptaros como el treceavo clan. Os queremos en trikru, Clarke. - Los ojos de Lexa se clavan en los míos durante todo el discurso, y siento como la última frase la pronuncia con más suavidad, y más cariño, del que debería. Antes o después esto será desvelado, así que no me molesto en preocuparme. Le sonrío. Siento como mis sentimientos afloran en mi interior cada vez que la veo sonreír, que es ahora. Una discreta sonrisa asoma en la comisura de sus labios, y la tomo como su muestra de cariño en esta despedida. 

- Igual esperamos que esto se solucione pronto, y poder unirnos a vuestra coalición, Heda. - Asiento con la cabeza y ella hace lo mismo. Está tan guapa que duele no darle un beso. 

Me subo a mi caballo, evitando volver a mirar a Lexa. Sé que si lo hago, me bajaré y romperé a llorar en sus brazos, y no me conviene ser débil. Debo hacer esto por mi gente. 

Siento una mano tocar la mía, y me doy cuenta de que es Lexa. Disimuladamente, mientras hace que comprueba el caballo, acaricia mi mano con dulzura. Una lágrima cae de mi mejilla, y otra amenaza con ello. Miro su rostro y me doy cuenta de que ella está llorando, pero se oculta algo con su maquillaje de guerra. No puedo evitar las otras gotas, que se desplazan por mis mejillas para precipitarse contra mi pecho. 

Antes de alejarse, dice. - Que nos volvamos a encontrar. - Agacho mi cabeza y asiento, repitiendo la frase. Su mano deja la mía y siento como cada parte de mi se rompe en pedazos. Tengo un viaje para recomponerme.

Debo llegar a Arkadia. Debo hacerlo todo bien. Quiero volver con Lexa. Debo hacer todo eso si quiero volver con Lexa.

Voy a llegar a Arkadia.