PRBLMS ~ Nate Maloley. n.m

Capitulo cuatro.

Llego el profesor. Tendría al rededor de unos 25 años mas o menos. Algo musculoso y morocho. Me parecía raro, en Argentina no hay de estos pensé y reí por dentro. Algo sexi para ser profesor.

-Te hará presentar. -Me dijo Stassie susurrando.

-¿Me tendré que levantar hasta donde esta él o algo? Porque la verdad no quiero eso para nada.

-Seguramente, ya que es un idiota y a las mujeres siempre las hace ir hasta donde él esta para mirarles el trasero cuando vuelven a sentarse. -Respondio Stassie. Él empezó a nombrar uno por uno hasta que llego a mi nombre.

-Maggie, Maggie Olzanski. -Dijo mirando y yo levante la mano. -¿Eres nueva? -A lo que le respondí como un "Si" -Pasa a presentarte.

-Te lo dije. -Me susurro la rubia mientras yo me levantaba con mala cara hasta donde estaba él.

Llegue a su lado y me preguntó. -¿De donde eres?

-Argentina. -Le respondí.

-Algo lejos, fui una vez, muy lindo. ¿porque estas aquí? -Me pregunto nuevamente y yo ya me quería ir a sentar.

-Larga historia. -Le respondi.

-¡Me la contaras hoy por la noche! -Grito un chico que estaba detrás de todo a un lado, yo solo lo mire mal y le levante mi dedo del medio.

-La próxima vez que interrumpas y faltes el respeto iras a dirección, Chris.

-Te romperé la cara hoy por la noche idiota, respeta un poco. -Le grito el supuesto Nate.

-Como digas. -Dijo acomodando su gorra.

-Puedes irte. -Me dijo y yo salí caminando.

-Gracias, pero puedo defenderme sola. -Susurré cuando pasaba por al lado de Nate.

-Te guste o no, lo haré. -Dijo y me guiño un ojo.

-Son unos idiotas pero no pasara nada. -Me dijo la rubia al sentarme.

-Lo se, tampoco dejaría que me hagan nada. Parezco una idiota sin fuerza pero no es así. -Mire hacia un costado y estaba el tal Chris- Hey tu, estupido. La próxima vez que me faltes el respeto a ti te faltaran tus dientes.

-Me estoy dando cuenta. - Susurro Stassie.

-Le preguntaré si puedo ir al baño, necesito un poco de aire. -Le comente a Stassie.

-Ok, ¿pero te sientes bien?- Me miro algo preocupada.

-Si, estoy bien. Solo es que no he dormido bien y necesito tomar algo de agua sino me dormire aquí, en la mesa -Comence a caminar para preguntarle al profesor, me dejo y me fui. Entre al baño, me senté en un retrete y comencé a tocar sus costados, en todos lados la mayoría deja algún cigarrillo de tabaco o marihuana, encontré uno y lo prendí, no me importó ni quien lo dejo o desde hacía cuanto tiempo estaba ahí. Dios era tan distinto todo. Se me haria raro llegar a una escuela diferente y que no estén mis amigos de siempre esperándome y estando conmigo en el aula. Me perdi en mis pensamientos hasta que escuche que alguien entraba, levante los pies y trate de que no salga tanto humo.

-Se que estas acá, nena. -Dijo una voz masculina. Era el pesado de Nate. Yo solo me quede en silencio. -Vamos, sal y convidame un poco. -Abrí rápidamente la puerta y salí de ahí.

-¿Que haces aqui?, ¿no me dejaras en paz? -Le pregunte y él río, yo solo me quede seria contemplando su sonrisa.

-Me mando el idiota del profesor para que te venga a buscar porque supuso que te habías perdido. Pero veo que estas muy bien. -Me contestó señalando mi cigarro. Estire mi mano y antes de que él lo tome pregunte-¿No dirás nada?