Capitulo dos.

6 0 0
                                    

Eran las tres de la tarde, yo recién salia de la ducha y estaba por irme a vestir. Hoy seria la última vez que vería a mi mejor amigo. Tenia una mezcla de emociones encontradas que no me dejaban pensar en nada más.
Tome un jean negro con las rodillas rotas, a Ale le encantaban esos, siempre me lo decía, una remera que él me había regalado para el dia que cumplimos 5 años de amistad y por ultimo unas air force blancas. Me peine un poco, me coloque máscaras de pestañas y un poco de labial mate color vino.

Mi hermana entro para preguntarme si estaba lista, y decirme que Ale estaba abajo esperándonos.

-Ya estoy lista vamos. - Al bajar las escaleras vi a un chico morocho, con una hermosa sonrisa y los ojos cristalinos. Y hice lo posible para bajar rapidísimo de las escaleras, ya abajo me tire encima de él para abrazarlo lo más fuerte que pude.

-Nena. -Dijo Ale. Con lágrimas cayendo de sus ojos - Te extrañe muchísimo.

-Pepe. -Dije llorando. Así era como yo le decía. - Me quiero quedar a tu lado. -susurre en su oído con lágrimas recorriendo mi cara.

Solo me seco las lágrimas y me abrazo. -No pienses en eso ahora. Y vamos a distraernos un rato. Ya hablaremos de eso más tarde bebé. - Dijo dándome la mano y saliendo por la puerta. Nos subimos a su auto y arrancamos. Pepe iba manejando, mi hermana atrás para acompañarnos, también cuidarme y yo de copiloto

-¿Donde iremos? - Pregunte todavía tomada de su mano mientras conducia.

-Iremos a tomar algo, para poder hablar, después iremos a comprar algunas cosas y te traeré a tu casa nuevamente como le prometí a tu madre. - Me contesto mirándome y sonriendo.

Fuimos al bar más moderno y cercano que habia, al bajar nuevamente nos tomamos de la mano, y caminamos hasta adentro.

-Ustedes vayan a hablar solos. Yo iré a otra mesa. - Dijo Johana.

-No nos molestas. Ven si quieres. -Le contestó Pepe y luego mostró sus dientes en una hermosa sonrisa que la destacaba.

-No, ustedes deben hablar solos, necesitan su espacio. Saben lo que pueden y no hacer, confió en vos Ale. -Comento eso y se fue a sentar en una mesa alejada de nosotros dos.

-¿Lo de siempre?- Dijo la cajera.

-Esta vez no, queremos unos jugos de naranja y unas papas rústicas. Por favor -Respondió rápido Pepe, para que yo no responda con un si. Pero no me pondría a discutir queria estar bien con él. Nos entrego lo que pedimos y nos fuimos a sentar.

-Te extrañe tanto. -Dije sentándome en frente suyo y tomándole la mano por sobre la mesa.

-Yo también lo hice, nena. Pensé que no vería más a la chica que me saca una sonrisa en cada momento, la esta siempre para mi y la que mas amo. Pensé que jamas volvería a ser lo mismo. -Me contesto con los ojos cristalinos.

-Nada va a ser lo mismo igualmente. -Dije mirando hacia abajo.

-No, pero es por tu bien. Por tu salud y por futuro también. Quiero que vayas a ese país y les muestres lo que es ser una maldita Argentina. Que empieces otra vez, pero no totalmente de cero porque nosotros estaremos aquí. Te prometo que hare lo posible para ir cada unos meses y que en vacaciones te dejen venir. -Dijo riendo pero se notaba que lo hacia para hacerme sentir mejor.

-Lo haré, nada sera lo mismo, pero te extrañare. No se si podre dejar todo atrás y seguir, no se si podre salir adelante tampoco. Se que voy a odiar todo de allí aunque nuestro mayor sueño siempre fue mudarnos a Nueva York. Todo es muy raro, jamas hubiera deseado irme así y sin ti. No lo se esto es muy confuso. Me siento tan mal. -Dije con unas lágrimas cayendo por mi rostro.

PRBLMS ~ Nate Maloley. n.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora