10.

71 3 0
                                    

-Disculpa ¿puedo jugar una partida contra ti?- me pregunta un chico muy guapo, y si no fuera porque no vivo en Madrid juraría que acabo de encontrarme a Ruben Doblas retándome una partida al FIFA.

-Claro...- pienso seriamente si decirlo o no, pero... ¿que pierdo haciéndolo? -Rubius- suelto una risa.

Él ríe y continua -Si, muy graciosa, muchos dicen que soy él hermano perdido de Ruben- La partida en la que estoy se acaba y lo miro a la cara - Pero tu cara sin duda es única, no hay nadie parecida a ti, guapa- Su comentario hace que me sonroje un poco y aparte la mirada de sus ojos.

-Cam creo que mejor que nos vallamos a casa- Dice Nico interrumpiendo nuestra conversación.

¡¿Alerta de celos?! ¡¿Dónde?!

-Nico...., por favor, apenas son las...-reviso él móvil - 11:30, ¿jugamos otra partida al FIFA?-

-No, tu te la has pasado jugando como con 100 mil chicos, y yo no he podido hacer nada mas que estar por aquí viendo juegos, porque al parecer eres la única chica aquí y no hay otra para coquetear- hace una mueca de "enfado" la cual es muy graciosa la verdad.

Oh, interesante, Nico quiere pelea, pues se la daré, y la mejor arma para esta pelea son: Los celos.

-Oh, si, es cierto yo soy la única chica aquí, en cambio yo, tengo desde raritos hasta chicos guapos como él- señalo al chico con el que iba jugar - para elegir y ver con quien coqueteo.

-Bueno, pues ¿sabes? ¡puedes quedarte con ese chico que acabas de conocer y mandar a la mierda al que sufrió por tres días a que despertaras, al que te ayudo con tu notas y demás!- grita atrayendo la atención de todos.

-Nico, tranquilo estaba de coña, pensé que tu también lo hacías por chiste...

-¡No me digas que me calme!- sigue gritando.

-Nico, por favor, me duele- él nota que me esta agarrando el brazo muy fuerte y me suelta.

-C-Cam... Perdóname, n-no quería hacerte daño- dice esta vez mas calmado.

-No importa, solo, vamos a casa.

-Cam...

-Dije que me quiero ir a mi casa, ¿podemos?- digo

-C-Claro, Cam...

Estoy tan molesta, ¿por que peleamos por estas estupideces? salí lastimada por algo sin sentido, ¿por que tenia "celos" ¡eso ni sentido tiene!

¡Por dios! ¿que fue todo eso? ¡no lo entiendo!

*** 1 hora después***

-¡¿Cual es tu maldito problema?!- grito a Janet por el teléfono.

-¡Camille! Cuida tu vocabu...

-¡No!- le interrumpo - No quiero, simplemente no quiero actuar como una perra que se cree decente, Janet.

Bueno, a mi madre le he dicho por su nombre desde que tengo 8 años, no es que no me guste llamarla "mamá" o "mami" , solo, no me parece que sea adecuado llamarla de esa forma.

-Camille, tengo una reunión, hablamos luego, hija te quiero.

-Si Janet, si ir a follarte a tu jefe lo consideras una "reunión" entonces si, ve a por ello, que debe ser muy importante- Cuelgo y arrojo el móvil.

Ahora quiero gritar, pero él aun está aquí, no importa ¿verdad?

-¡Dios, te odio tanto!- le grito a mi teléfono.

-Cam, ¿ha pasado algo?- Nico abre la puerta y corre a abrazarme cuando ve que estoy con lágrimas e los ojos -¿que pasa guapa? puedes decirme...

-Nada...- digo con mi cabeza apoyada en su pecho -solo que mi madre piensa que volví a eso y por eso estaba en el hospital.

-¿Hacer que, hermosa?- pregunta intentando mirarme.

-N-Nada...-bajo la cabeza.

-Así que nada... ¿eh?- me levanta la barbilla con su dedo índice -¿como puedo ayudarte con "nada"?

-N-No sé...- me sonrojo.

-Creo que yo tengo la respuesta a tus hermosas mejillas sonrojadas- sonríe y acerca sus labios a los míos y me besa.

Es un beso dulce y atrevido, me gusta, es un beso perfecto, hasta que recuerdo a quien estoy besando.

Diario De Una EsquizofrénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora