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Él comentario de Nico como raro en mi vida hace que me sonroje, el problema es que es estaba más roja que un tomate, no se como responder a este tipo de cosas, osea, ¿que le hoy a ir a decir? Algo en plan "pues, oye, fíjate que todas mis relaciones han sido un asco total y tengo miedo de confiar en alguien, así que ahora no tengo pareja así que de celos no tienes nada"

-Oh, perdona ¿que me has dicho?-dije "sin prestar atención"

-Que estoy celoso.

-¿De quien?- vale que si, intentaba evadir cualquier cosa sobre amor.

-Camille...

-Nicolas...

-Cam, ah, joder...- para un segundo y respira - ah olvídalo no es importante.

-Vale...- normalmente, claro está, que le preguntaría a muerte que quería decir, pero yo sabia perfectamente a lo que se refería, y no quiero saber nada de eso.

***

Hemos recorrido ya bastante del lugar y debo aceptar como la firme otaku que soy, entre a más de 5 tiendas que habían por aquí y la verdad es que tuve a Nico esperándome como 3 horas porque no sabia entre si comprar un pikachu o una figura de L, vamos es difícil, <<como es que no sabíamos de este lugar antes>> no se subconsciente, la verdad no lo sé.

Al final termine por comprar al pikachu ya que al parecer se confundieron y la figura de L valía mucho más de lo que tenia.

Bueno eso que dicen de que las chicas nos tardamos mucho en las tiendas es cierto, solo que conmigo es algo diferente, yo no me tardo en tiendas de ropa.

-Dios, por fin te has decidido por algo.

-¿perdón?

-No puedo creer que me quede tres horas fuera de esta tienda esperando por que decidieras comprar un pikachu o una figura que no podías ni pagar.

-Bueno, que ya me he disculpado, ¿si?

-Vale, vale- dice poniendo sus manos en mis hombros -Pero solo te perdonare por él hecho de que eres muy linda sonrojada y no era una tienda de ropa- dice y es cuando siento que mis mejillas van a explotar.

Caminamos como 3 metros mas y pude ver una tienda de vídeo juegos.

¡Dios!, realmente quiero entrar, solo unos segundos..., no, Nico me espero demasiado en las anteriores, no puedo hacer esto, ¡tengo que resistir el impulso!

<<¡Tu puedes!, ¡falta poco!, ¡pasa la puerta!, ¡ya casi!, unos pasos mas...>>

Estamos a punto de pasar la puerta y tengo una lucha interna para no entrar cundo veo que Nico para en la puerta y me da una mirada cómplice, ¿y este que?

-¿Y ahora tu por que paras y me miras de esa forma?-  le pregunto intentando mirar lo que vio.

-¿Entramos por una corta partida?- pregunta señalando a una pantalla.

Me fijo bien y resulta que el juego que esta puesto es FIFA15, ¡mierda!, no puedo jugar este juego con Nico, soy demasiado competitiva y en el FIFA es peor.

¿Y ahora que? ¿y si es una sola partida?, podría controlar mi competitividad.

-Claro, pero solo una- digo señalizando que solo una.

-Claro- dice y me regala una sonrisa.

<<Vale Camille, tranquila, todo esta perfecto, solo tienes que dejarle ganar, no liberes tus impulsos de lo competitiva que eres>>   me repite una y otra vez mi subconsciente, claro esto es tan fácil, que se note el sarcasmo, por favor.

Aunque, pensándolo bien si dejo que me gane podría pedirle que me enseñe ya que pues, "soy mala en este juego" podría aprovecharme de eso...

******

Vamos un rato de partidas y he ganado 5 de 6, si, bueno he cumplido con eso en la primera y perdí, pero Nico me dijo que era un maestro en esto y que yo era una pésima jugadora, eso basto para que él botón de: "Es hora de jugar como la macha que no soy"  se activara.

Lo mejor se todo es que gente se acerco para ver desde nuestra tercera partida, y lo estoy dejando como todo un perdedor frente a miles de chicos en esta tienda, cabe aclarar que estos chicos son frikis y pero vamos que chicos...  





Diario De Una EsquizofrénicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora