Laberinto de Acero.

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toda la escuadra corrió hacia la mas minima cobertura posible.mientras la tierra a nuestro alrrededor erupcionaba con fuego y humo.nos refugiamos tras una placa de metal clavada en el suelo,posiblemente un escombro derribado por los orkos

todo a unos diez kilometros de la fortaleza del cañón estaba sembrado de metal.del suelo cubierto de cenizas surgian por doquier restos de las naves derribadas a poca altura,y algunos pecios de grandes cruceros caidos de entre las estrellas se encontraban semienterrados en la tierra,como gigantescas ballenas varadas en la ceniza.

aquellos era un laberinto de metal.dirigí a mi escuadra por entre las ruinas.nuestro objetivo era entrar por un desagÜe bajo en la ladera de la torre de piedra y acero que era la montaña.y encargarnos de uno de los cañones antiaereos,para que el batallón aerotransportado se encargase del arma principal.

así es la vida,la infantería se come los putos dispáros de los morteros orcos y la aerotransportada hace el trabajo bonito.

un silbido me saca de mi cabreo.-al suelo- grita alguien.una onda tremenda me tira al suelo dos metros a mi derecha,entre tierra y ceniza.me levanto ileso, pero conmocioado.ese obús nos ha pasado muy cerca.

-¿todos bien?-

-si señor,pero creo que a O'moole le ha alcanzado-contesta mi segundo al mando

-joder,hijo-digo al examinarle-has tenido mucha suerta,esa placa de chatarra casi te corta el brazo-rio mientras le vendo-en pie chaval,me doy cuenta de lo joven que es.¡vamos! esos orkos no se van a morir solos-empezamos a correr de nuevo entre la ruinas,cada vez con mayor impresion de nosaber por donde ir.vemos el bastión cada vez mas cerca,pero un aberinto de metal renegrido nos impide llegar,mientras tanto,los orkos parecen divertirse intentando adivinar donde estan las diferentes escuadras entre las ruinas,y prueban suerte con obuses de mortero,hay que joderse...

giramos al llegar a una pared de metal,escalamos un pecio inclinado,nos metemos en la panza de uno,corremos en terrenos abiertos.acabamos exaustos.sin saber donde estamos.viendo la amenazadora fortaleza casi sobre nosotros,escuchando las explosiones de los morteros

para colmo,en medio de nuestro momentaneo descanso,escuchamos un zumbido muy potente en el cielo,y vemos dirigirse hacia la derecha de nosotros un bombardero orko,pilas de chatarra flotantes,-!corred¡!a cubierto todos!- empujo a mis soldados hacia el fuselaje de un avion caído,aun intacto,con el suelo un poco inclinado.desde las ventanas vemos pasar de largo el bombardero, y soltar su todo su arsenal encima de un sector a 1 km de nosotros,las columnas de fuego se elevaron sucesivamente allí donde caían las bombas,dejando tras de si un muro de humo y muerte.da la vuelta y se dirige hacia nosotros,raccionamos rapidamente.-¡abatidlo!¡que caiga!- toda la escuadra al completo comenzó a disparar,abiertos en abanico a la salida de nuestro refugio.los disparos laser le daban en el casco,fundiendo su blindaje,pero nuestras armas eran inofensivas contra esa mole que se disponía a ametrallarnos con sus ametralladoras acopladas.el zumbido cada vez era mayor,aunmentaba junto con la sensación de muerte.

escuchamos el traqueteo de una ametralladora pesada y nos preparamos a morir,pero vimos sorprendidos,como un surco de agujeros de proyectil surgía en el morro del cercano avión,y tres de ellos atravesaban el cristal,haciendo que la cabina se tiñese de rojo.dejamos de disparar y vimo como la chatarra voladora caía zumbando por encima de nosotros unos metros mas allá,creando un gran estruendo tras las ruinas de naves que teniamos delante.

conmocionados ante nuestra suerte,vimos a Malarkey bajar deslizandose por la inclinada nave a la que se había subido con el bólter pesado.me recompuse y dije-bien muchachos,prosigamos¡adelante!-comenzamos a correr denuevo,pero esta vez  escuchamos las explosiones lejos de nosotros,se debían de haber olvidado de nosotros.

tras unos minutos,llegamos a la base de la montaña.perfecto,justo donde deberiamos estar,el acantilado que figuraba en mis mapas.uno de mis hombres empezóa montar el lanzador de garfios:ivamos a subir escalando por tres cuerdas hasta la abertura de desague por la que teníamos que entrar.

comenzamos a subir por la pared rocosa,escuchando las esplosiones ahí abajo,y el sonido de cañones automaticos disparando a todo los que se moviese en el cielo,la mayoría ,Valkiryas nuestras.quedaban unos pocos metros,ya se veía la abertura redonda y oxidada ahí arriba.estabamos cerca.

Diario de un guardia imperialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora