Errores Perfectos

Capítulo #03

-Atención a todas las alumnas por favor- se escucha una voz de mujer por un micrófono- Primero darle a todas y todos ustedes la bienvenida a otro año escolar "Girls" y "Boys"-se escuchan gritos de celebrar- Queridos alumnos como sabrán la primera semana de clases se realizan actividades, así que cuando escuchen sonar él timbre bajarán al patio principal con sus respectivos equipos de Baloncesto listos para competir. Como ya sabrán este año la promoción de Boys compiten contra la pre-promoción de las Girls. Finalmente se les agradece por su debida atención.

Todas empiezan a hacer comentarios acerca del partido pero la maestra golpea algo contra la pizarra provocando un sonido desagradable haciendo que todas se callaran.

-Chicas ya escucharon, necesitamos formar los equipos de Baloncesto- la maestra extrae un folio de un cuaderno y por último un plumón de su bolso.

- ¿Usted sabe a quienes a elegido la promo?- le pregunta Alexandra.

- Sí cariño, aquí tengo la lista- muestra el folio- Apuntaré los nombres- se gira y empieza a escribir en la pizarra.

-¿Quién será la capitana?- pregunta Emma.

- Ustedes elijan- le responde Miss Roussi mientras que escribe en la pizarra los nombres que faltan.

- ¡Ale!- exclama Emma.

- Si, que ella lo sea- le sigue Camille.

- ¿Están de acuerdo todas?- pregunta nuestra tutora quien sigue escribiendo los nombres.

Mis demás compañeras enuncian un firme y animoso "Sí".

-Bien, entonces Alexandra será la capitana- dice ya mirándonos-Estas son las chicas que jugarán- termina nuestra tutora de escribir y se aparta de la pizarra para poder leer los nombres.

Solo tres de las chicas que conozco están anotadas en la pizarra.

Emma Walker.
Alexandra Cocks.
Camille Green.

-Miss quizá Melody quiera jugar- dice Camille a quién la maldigo mentalmente.

-¡Si! ¡Anda! ¡Anímate!- me mira Alexandra en realidad tengo todas las miradas en mí.

En Baloncesto no voy a negar que soy muy buena pero me daría igual si compito o no.

-Si quieres puedes ir de suplente- habla una de las chicas del salón.

-Sí, está bien, suplente- digo mirando solo a la maestra y ella asiente.

Durante los 30 minutos que nos quedaban para salir a competir estuvieron hablando acerca de los concursos, una que otra chica me saludaba y solo respondía con un "Hola".
Tocan el timbre y todas bajamos al patio, dudo un momento en pasarme por enferma así evito este encuentro con mis "Nuevos Compañeritos" pero recuerdo la promesa que le hice a Flavia así que decido hacer mi mayor esfuerzo por estar tranquila, me percato que Camille permanece a mi lado y no se ha ido como Emma y Ale.

Formamos y esperamos que todas hagan silencio para que la encarga, quien es Miss Roussi, pueda dar inicio a esta actividad.

Ella empieza a hablar y a dar los típicos sermones que dan en ocasiones como estas.

-Ahora le damos la Bienvenida a los "Boys"- exclama ella por él micro y como todos los demás aplaude.

Se abren los portones azules y una manada de bestias, digo, "Chicos" salen por ellos, parece que nunca hubieran tenido libertad porque entran corriendo y gritando, rodeo los ojos pero a la vez me causa un poco de gracia sus actitudes.
Pero aunque a mi me sorprenda hay tipos muy guapos, ¡Oh Dios Mío! ¡Que guapos son!
¿Por qué siempre los mas atractivos y guapos son los más creídos, mujeriegos y descarados?
Ellos se dirigen al patio y como sea se acomodan en las gradas ¿Por qué siempre son tan desordenados los hombres?
Estoy seguro que ni un brujo puede saber la respuesta.

-¿Puedo ir al baño?- le pregunto a Alexandra quien está a mi lado.

-Sí, pero rápido.

Necesito lavarme las manos, están un poco sudadas luego de aquella entrada, he de admitir que no siento los mismos nervios de antes, sólo en pensar en Flavia me relajo.

Tengo que pasar por él lado de los hombres, ya que no me queda otra opción, primero me detengo pero saco valentía de donde puedo y logro pasar, algunos me miran y eso me intimida.

Agradezco que hayan baños para diferente sexo. Entro al de mujeres, obvio.

Él baño de mujeres es muy grande, de color rojo y todo está completamente limpio.
Me acerco a la parte de los lavaderos, veo una jabonera vaceo jabón a mis manos, las lavo y me aseguro de que estén limpias y suaves y así quedaron.

Salgo del baño y choco con alguien.

Genial hoy es mi día de chocarme con gente ciega.

-¡Ten cui...- no termino de completar la frase a tal asombro que me ha dado.

Escucho un gruñido por parte de él mientras que mi boca llega al suelo.
¡Por Dios! ¿Acaso él mundo tiene algo en contra mío? ¿Por qué me sucede esto a mi? ¿Mi destino es chocarme con él durante todo lo que me queda de mi perfecta vida?
Lo raro es que este chico no me causa mucho miedo es más el miedo se transforma en odio no un odio profundo que provoca mi furia.

-Otra vez tú- se cruza de brazos con su mirada seria, tengo que elevar un poco mi cabeza porque él es mucho más alto que yo.

-Sí otra vez yo- copio el mismo gesto de cruzarme de brazos solo para mostrarme intimidante como él.

Me observa, frunce las cejas y se ríe negando la cabeza, como si se burlara de mí, lo que provoca que lo deteste más.

-Eres tan ... ¡Desagradable!- le grito y puedo asegurar que estoy roja de cólera.

-Tendrás que acostumbrarte- dice alzando las cejas y sonriendo como si disfrutara verme enfadada- Vamos a estudiar juntos.

No me había fijado que teníamos el mismo atuendo pero el color de su polo era de un gris claro y traía una sudadera encima.

- Estudiamos en la mismo colegio pero no en él mismo salón- dije y elevé una ceja en modo de satisfacción.

-Eso no importa, siempre veré tu cara de furiosa- dice ¡Y HACE LO MISMO QUE YO! ¡ELEVA UNA CEJA! ¡SOLO PARA MOLESTARME!

Justo en ese mismo momento cuando iba a responder llega Emma y rodea los ojos al ver al chico con él que voy chocando dos veces, dos malditas veces.

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¡Emma Walker en multimedia!