Another love (Terminado)

Capítulo 30

Por Sakura

Si quizás mi madre me hubiera acompañado en la etapa de mi vida en la que traería a la vida a su nieta. Estoy segura que la situación sería distinta.

A los lados de mi cama hay varios floreros llenos de rosas de distintos colores. Tengo un suero inyectado en una de mis manos. Mis parpados se sienten demasiados pesados.

Sin saber que estaba embarazada hice tantas cosas de las cuales juro por mi vida estoy profundamente arrepentida, en la primera revisión el doctor me aconsejo que me alimentará mejor. El feto estaba demasiado pequeño para el tamaño que debería tener.

Lágrimas resbalan hasta caer en la sabana, mis dedos se apretan con fuerza hasta hacer un puño.

No soy capaz de observar a Itachi cuando llega a visitarme a la clínica, cierro mis párpados y ruego por que me deje sola rápidamente.

Encerrada en cuatro paredes, el sol y la luna cruzan rápidamente ante mis ojos.

En las mañanas al abrír mis párpados parece que el año que pasó es solo un jodido sueño, y desearía que sea eso, un sueño de esos que parecen una película, observas una escena tras otra y sientes el dolor de los personajes, pero sabes que no es real.

- Dime que ella está bien Itachi. Por favor dime algo.-

- Sakura.-

- Habla.- grité.- Dime que Sarada esta bien.-

- Por favor calmate.- Lo observe fijamente, me dolía el abdomen y la cabeza.- Sarada esta bien Sakura, pero es muy pequeña y débil.-

- Quiero verla Itachi. Por favor trae a nuestra hija.-

- No pueden traerla Sakura. Ella esta en la sala de cuidados intensivos.-

Verla alimentándose por una sonda, tan pequeña que incluso siento que quizás pueda romperla al tocarla, es desesperante. Las máquinas controlan su respiración y su frecuencia cardíaca. Los doctores dicen que ella se pondrá bien, pero aun así su vida estara llena de constantes chequeos médicos para establecer una diagnóstico preventivo frente a alguna enfermedad que se le presente en el futuro.

La herida en mi abdomen aún duele un poco, las enfermeras me mueven de un lado a otro en silla de ruedas. Y cuando no lo hacen ellas, es Itachi.

Veo a Sarada pocos minutos tres veces al día, no puedo abrazarla o sostenerla en mis brazos. Itachi aún no a podido tocarla. Yo toque sus pequeñas manitos con guantes, no pude evitar llorar.

Los golpes en la puerta hacen que me ponga nerviosa y angustiada. Itachi entra.

- Buenos días Sakura.-

- Buenos días.-

Se acerca y coloca el cuervo de peluche que trae en sus manos en la cama.

- Así no te sentirás sola en las noches.-

Puse el peluche encima de mi abdomen.

- Quiero estar cerca de Sarada.-

Se acomodo en la silla y me observó fijamente.

- Deja de culparte Sakura.-

- Soy un asco de madre.-

- No sabias que estabas embarazada.-

- No hay justificación.- dije con enojo.- Estuve consumiendo drogas el primer mes del embarazo. El doctor mismo lo dijo, por mi culpa Sarada esta en ese estado y puede enfermar después.-