-Biieeen, hoy intentaremos dibujar ojos... ¿Cón qué deseas hacerlo?
-Aah, con lápiz supongo...- dudando respondió
-¡No dudes! ¿Quiéres dibujar con lapiz o no?
-Sí- un poco más decidido contestó
-EmpecemosDe ahí, la tarea no fue tan fácil... Él se quería perder en el cielo nuevamente nublado pero ella tan sólo giraba su cabeza hacia la mesa.
El tiempo pasaba y junto a los trazos estéticos de ella, que intentaba enseñarle, se encontraban unos temblorosos intentos de él.
-¡Ay! ¿Cuánto te cuesta visualizar unos ojos?- casi desesperada preguntó
-Disculpa, no tengo una gran imaginación...
-Mmm... ¿Necesitas verlo?
-Pues si...
-¡Bien! Dibuja mis ojos
-¿A-a-a ti?- nervioso cuestionó
-¡Sí! ¿O no te agradan?
-No es eso... Está bien, lo intentaré...A pesar de que ninguno de los intentos antes realizados se veían bien, éste parecía mejorar. Los vio fijamente durante unos momentos e inclinó su cabeza hacia la derecha, como un lindo cachorro curioso y su mano comenzó a moverse.
Su mirada se encontraba hiperactiva, veía los cafés ojos de ella y de inmediato cambiaban a su cuaderno sobre la mesa. Parecía que al fin se sentía inspirado.-¿Y bien?¿Terminaste? Sólo mis ojos, eh
-Sí, me parece que he terminado- contestó sonriente
-Bien, déjame ver- ansiosa le pidióExtendió el cuaderno sonriente y lo colocó sobre las delgadas manos de ella que lo sostuvieron con firmeza.
Aquellos ojos eran los mejores del día. Eran delicadas curvas oscuras superiores, y delicadas semi curvas claras inferiores. El centro más oscuro era claramente su pupila, que parecía liberar un tipo de esencia en su iris, que no era tan oscura como su centro.
Dibujó suavemente sus cejas para que sus ojos no se encontraran solitarios. Eran delgadas, un poco oscuras como su cabello. Un poco rectas con cierta curva al final, encajaban bien con ella, que siempre parecía insensible y seria... Hasta que sonreía, lo cual era raro.-Me gusta mucho como se ven mis ojos... ¿Por qué no dibujas así de bien siempre?
-Disculpe, hay veces en que no me siento inspirado...
-Haha, no me hables de usted... Ah y sí es ese el caso, deberías inspirarte más de vez en cuando
-¿Usted cree?
-Sí... y ya te dije que no me hables así… ¿Y como encuentras tu inspiración?
-¿Eh? Pues, en verdad no estoy seguro... Creo que es cuando voy a dibujar algo que me gusta- sonriente contestó, con un lindo
sonrosar en sus mejillas cerrando sus ojos.Ante su respuesta y expresión, se sorprendió sonrojandose y mirando hacia cualquier otro lado.
-¿Eh? ¿Qué le pasa? Esa expresión es extraña en usted
-¿Ah? Claro que no, tengo sentimientos… Además te dije que no me hables así, ¿Acaso no conoces mi nombre?
-En realidad no…
-Haha, con razón. Mi nombre es…