-Ya han pasado 3 días desde que el preso D-083: Lovino Vargas, un chico que ha engañado a varias empresas y trató de atracar el banco nacional, escapó de la cárcel con ayuda de dos cómplices que se infiltraron en prisión. Algunos agentes ya se han recuperado de las heridas que sufrieron tratando de detenerlos y están intentando encontrar la base donde se esconde éste ladrón. Si alguien nota algo extraño en un ciudadano, infórmelo a la policía y guarden todas sus cosas preciadas. Muy buenas tardes.
La televisión fue apagada por el joven de cabello castaño oscuro, quien dio un suspiro y se sentó en un taburete de la barra para agarrar su copa de Nocino (bebida alcohólica obtenida a base de nueces, producida en Sicilia) y beber un pequeño trago.
-No se cansarán hasta encontrarme, vivo o muerto- murmuró el chico y enseguida otro joven de cabello castaño claro y con los ojos cerrados fue a su lado.
-Ve~ Pero sabes que nadie conoce tu paradero, fratello (hermano)- le dijo muy sonriente mientras se limpiaba las manos con un trapo.
-Muchas gracias por su visita. Vuelvan otro día~- se despidió el chico castaño rojizo de un par de muchachas con una amplia sonrisa y una pequeña reverencia, mientras que las chicas reían ligeramente con un rubor en el rostro. En cuanto las jóvenes se marcharon, el chico se acercó a los dos individuos que se parecían a él.
Los tres muchachos eran hermanos. Primero tenemos al mayor de todos, Lovino, de cabello castaño oscuro. El mediano es Feliciano, con cabello castaño claro. Y el menor de todos se llamaba Marcello, de cabello castaño rojizo. Los tres tenían dos cosas en común: El color de sus ojos era miel y los tres poseían un rulo antigravitatorio. Se les podían diferenciar fácilmente pues cada uno tenía el rulo distinto. Lovino lo tenía saliendo de la coronilla de la cabeza hacia la derecha, Feliciano hacia la izquierda y Marcello también hacia la izquierda pero de forma cuadrada. Otra diferencia era que casi siempre, el hermano del medio iba con los ojos cerrados por alguna extraña razón.
Los tres trabajaban en un pequeño restaurante que alquilaron como camareros, pero realmente se trataba de una tapadera pues en realidad juntos se dedicaban a planear robos y atracos. Lovino era el cerebro del trío, siempre era quien trazaba los planes y les decía a cada uno qué hacer. Feliciano, cuando se pone serio, es muy hábil con las manos, podía desactivar cualquier alarma y era bueno con las armas. Y Marcello era muy ágil, podía colarse en cualquier sitio con sigilo y era muy rápido con las armas de fuego. Los tres hacían un buen equipo y nunca, por ninguna razón se separaban.
Excepto el día en que pillaron al mayor de los tres hermanos tratando de robar en el Banco Nacional. Resultó que el hombre que estaba de guardia y al que creían que estaba durmiendo profundamente, repentinamente se despertó y arrestó a Lovino, quien en esa misión se encontraba solo porque se trataba una tarea fácil. Solo estuvieron dos días separados pues enseguida, los dos hermanos menores hallaron la forma de sacar al mayor de la cárcel.
Aquí comienza la historia de los hermanos Vargas...
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Es muy corto, lo sé. Pero esto es nada más que la presentación de los personajes ewe Subí este primer cap porque *redoble de tambores imaginarios porque el dinero no llega para conseguir unos reales*(?) he llegado a los 500 seguidores X3 muchísimas gracias a todos/as vosotros por leerme y votar y comentar en todas mis historias, de verdad os hamoneo a todos y cada uno *3*
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[PAUSADO] Hetalia "Los hermanos Vargas"
FanfikceLos hermanos Vargas, con su famoso restaurante "Pasta e Pomodoro", esconden en el sótano a una tercera persona. La ciudad vive unos días de calma; sin embargo, algo grande está por suceder, y no parece tener un final muy... redondo, que se diga... ...