Capítulo 32

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Sin más preámbulos, juntamos finalmente nuestros labios.

Su lengua se mete en mi boca y su sabor es a menta fresca ¿Lo ha hecho a propósito? ¿Cómo sabía que nos íbamos a besar? Callo mis pensamientos una vez Niall deja de besarme y posa su mirada juguetona y seductora en mí, lo miro dubitativa ante su reacción y vuelve a acercarse a mí, se acerca a mi cuello y lo besa mórbidamente. Sube su mano izquierda hasta mi cuello y la mano derecha la posa todavía en mis caderas, jadeo ante los besos en el cuello; mis mejillas se sonrojan inmediatamente y aunque debería de parar a Niall por mi avergonzada reacción no lo hago. Sube sus labios de nuevo y me besa apasionadamente, luego de unos segundos nos separamos y recuperamos la falta de oxigenado que necesitábamos ambos.

—Yo... no sé qué decir —digo apenada por lo sucedido.

—No tienes por qué hacerlo. También lo has querido —me sonríe.

Cuando iba a responderle una voz fuerte me interrumpe; un guardia del Bryant Park nos dice que ya es de noche y que estamos muy alejados del parque. Asentimos ante sus palabras y volvemos de nuevo.

Mientras caminamos hacia la pista de patinaje del parque, tenemos un silencio y, es incómodo, ¿Por qué ha dicho Niall que también lo he querido? Supongo que está en lo correcto, yo también quise tener ese momento de interacción física con él.

***

NIALL'S POV

Lily y yo nos hemos colocado los patines de hielo, a mí me asienta bien patinar sobre hielo pero respecto a Lily; jamás lo ha hecho. Se sostiene en los bordes de la pista de patinaje y se rehúsa a que sostenga sus manos para poder enseñarle; patino sobre toda la pista de patinaje y la observo como fija su mirada en mis pies, tratando de entender cómo debería de hacerlo. Sonrío torpemente hacia ella y vuelvo a insistirle en que la ayudaré y finalmente acepta. Tomo sus manos firmemente para mostrarle seguridad y que sepa que no la dejaré caer, avanzo lentamente y ella asustada dice que no podrá, que esto es bastante difícil.

—No podré hacer esto, tengo miedo de caerme —dice algo asustada.

—Cariño relájate, disfruta el momento —digo tratando de tranquilizarla.

— ¿Qué disfrute el momento y me caiga? Vale, lo he entendido bastante bien —dice sarcástica y rueda los ojos.

—Lo lograras —digo positivamente tratando de calmarla.

Ella asiente y avanzo un poco más rápido que al principio tratando que su cuerpo y sus pies tomen equilibrio de los patines de hielo y así poder balancear su cuerpo y dejar que tome ritmo.

***

Hice ese procedimiento alrededor de treinta minutos hasta que pudo equilibrarse y tomar por si sola su propio equilibrio con los patines de hielo; cayo la primera vez pero por suerte la sostuve y así no callera completamente en la pista de hielo. Sonrío victorioso ante el buen resultado que he logrado enseñándole a Lily a patinar, me quedo parado en una esquina de la pista de patinaje y la observo patinar, no tan rápido como yo lo hago, pero sí bastante bien para ser su primer vez. ¿Cómo puede resultar ser tan bella? Es una increíble chica aunque ella no lo note, me siento feliz ante la interacción física que tuvimos hace unos momentos atrás. Eso me confirmo que ella siente algo por mí, o lo está empezando a sentir. ¿Cómo puedo sentir emociones respecto al amor? Suponíamos todos los ángeles guardianes que era imposible sentir amor; somos ángeles, no humanos. Pero yo estoy haciendo posible esa suposición, lo que estoy sintiendo hacia Lily es amor, es simplemente amor. Simon está ocultando una parte de nuestros verdaderos sentimientos, tendré que averiguarlo adentrándome a Summerland.

Callo mis pensamientos y Lily se acerca a mí con su hermosa sonrisa.

—Gracias —dice mirándome fijamente a los ojos.

— ¿Por qué? —digo abstruso.

—Por todo esto —dice finalmente pero su rostro cambia, se vuelve frío tratando de acortar sus lindas palabras.

Sonrío ante su reacción y finalmente salimos del lugar.

***

LILYBETH'S POV

Me encuentro en mi habitación cepillándome el cabello después de una agradable ducha. Niall se encontraba en mi sala de estar y supongo que ya se ha ido.

Salgo de mi habitación con mi pijama puesta y me encuentra a Niall viendo un partido de golf en mi sala de estar, ruedo los ojos y me adentro a la cocina por una vaso con agua.

—Estaba aburrido y encendí la televisión para encontrar algo interesante —dice tranquilamente sin despegar sus ojos del partido de golf.

—De acuerdo —.

Mi bolso lo he colocado encima del desayunador y cojo del bolso mi caja de cigarrillos y mi encendedor. Me adentro hacia el balcón y empiezo a fumar un cigarrillo; no lo he hecho en todo el día y necesitaba ya uno.

Nuevamente Niall vuelve a asustarme ya que de la nada se aparece a la par mía, me observa a mí y luego a mi cigarrillo.

—No lo hagas, por favor —dice mirándome seriamente. Sé que se refiera al cigarrillo.

—No puedo evitarlo —muevo mi mano en donde tengo mi cigarrillo y lo miro fijamente.

—No lo hagas, por favor —dice nuevamente recalcando sus palabras.

—No puedo dejarlo de la noche a la mañana Niall, es un hábito desde que tengo quince años —digo tranquilamente, sé que quiere ayudarme pero no todo se puede solucionar rápidamente.

—Puedes empezar hoy, apagando ese cigarrillo —posa su mirada en el cigarrillo y sus palabras no son una orden, es más bien, una súplica.

Sus palabras ya no me son molestas como solían hacerlo antes; sé ahora perfectamente que quiere ayudarme, está ayudándome. Apago mi cigarrillo en el cenicero que tengo en una pequeña mesa que está colocada en el balcón. Niall y yo nos sentamos en la pequeña mesa y me quedo distraída por la hermosa luna, siempre he pensado que la luna oculta muchos secretos. Dentro de toda la oscuridad que inunda el cielo, ahí está la luna; brillante de luz y nunca pierde su brillo, ella brilla dentro de toda esa oscuridad que la invade. Mis pensamientos se silencian cuando siento la mirada de Niall posando en mí, me siento nerviosa porque dentro de su rostro hay una estúpida sonrisa.

— ¿Por qué sonríes? —digo dubitativa ante su reacción.

—Me he acordado de algo —dice aún con su sonrisa.

— ¿Qué has recordado? —pregunto algo curiosa. Supongo que se trata algo relacionado conmigo. Seguro es algo vergonzoso, me preparo para lo que dirá a continuación.

— ¿Te acuerdas lo que me dijiste en la discoteca? —mientras va formando la pregunta, su sonrisa crece de oreja a oreja.

—No, no recuerdo —digo ansiosa ante las pasadas palabras que le dije a Niall y que aún no recuerdo.

—Comienzo a quererte, justo cuando no quería querer a nadie —remarca cada palabra que dijo. Mi vergüenza aumenta; recuerdo ahora perfectamente esas palabras que le dije a Niall mientras bailábamos.

Les dije que habría interacción física 7u7. ¿Les gusto? Soy algo nueva respecto hacia narrar esas cosas. 

No olviden comentar y votar, por favor.

Gracias por leer. 

Through the Dark | n.h [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora