Capitulo 10

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Mi pobre uña esta a punto de desaparecer debido al nerviosismo y el dolor que invade mi pecho y cuerpo.
Él taxista me mira de reojo por él espejo retrovisor y se que se ha de preguntar que me pasa, y él problema es que él ver a emma besando a masón saca un lado oscuro de mi. Uno que no conocía.

-Llegamos señorita -

Reacciono de mi sueño y le pago al señor, corro hacia la entrada y saludo a la recepcionista que se llama cloe.

-¡El señor thomson te quiere en su oficina!-

Su voz se escucha por todo él lugar ya que no me detuve a mirarla, le agradezco con la mano sin girarme y entro al elevador antes de que se cierre. A los pocos minutos me quedo sola y aprieto él botón rojo que me lleva a la oficina de evan. Cuando las puertas se abren camino hacia su escritorio y lo veo hablando por telefono, esta dándome la espalda y veo como sus hombros están tensos.

-¡No claro que no, te di él valor de la casa y lo que me ofreces no es ni la mitad de lo que ofrezco!-

Me quedo quieta en mi lugar y un pánico me invade,él oírlo gritar me eriza la piel y mi mente viaja a mi niñez en lo que todo cambio.

-¡No hay nada..-

Su cuerpo se gira y sus ojos verdes azulados se clavan con mis ojos marrones. Noto que su cuerpo deja de estar tenso.

-Hablaremos despues-

Sin dejar de mirarme cuelga la llamada y nos quedamos en silencio por unos minutos. Sigo sin entender la pequeña incomodidad que siento cuando sus ojos me inspeccionan.

-¿Porque él retrasó?-

Trago saliva y mi uña vuelve a mi boca. Mis nervios invaden de nuevo mi cuerpo pero intento ocultarlo lo mejor que puedo.

-Yo.. Me dormí tarde por estar viendo unas peliculas-

Evan funce en ceño, su boca forma una linea recta y sus manos van directo a sus bolsillos delanteros de ese traje negro que le queda a la perfeccion.

-Bien-

Algo me dice que no me cree pero desecho esa idea de inmediato. Él se aclara la garganta y su semblante se vuelve serio.

-Madison tengo una propuesta para ti-

-¿Que propuesta?-

Se recarga en su silla y me mira sonriendo. Le devuelvo la sonrisa aunque no entiendo nada.

-¿Te gustaría ser mi asistente personal?-

Abro mis ojos sorprendida y completamente confundida

«¿Doble trabajo

-Lo se, lo se. Tu ya tienes un puesto en la sala de editacion pero me gustaría que tuvieras por lo menos este empleo hasta que se publique tu libro-

-Yo... No se evan-

-Piensalo así: Eres mi asistente, te pagare una muy buena cantidad de dinero y sera solo hasta que tu libro se publique-

Me quedo analizando su propuesta y se que tiene razón, no tendré dinero hasta que mi libro se publique y también depende de como mi tarjeta de crédito ya no me servirá dentro de un mes.

-Acepto-

Sonríe aliviado y sus ojos brillan de felicidad.

«Ten cuidado»

Fundó él ceño y evan se levanta para estrecharle la mano.

-Me alegra que hayas aceptado madison, esto sera genial-

La Posesión De La Libertad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora