-Yo... Te conozco ¿Cierto?-
Dhamar se tenso de una manera muy notoria. -¿Conocernos? No, que va.- dijo con una pequeña risa. -Cómo nos conoceríamos si tu eres una gran shinigami y yo solo un alma mas-
-De acuerdo... Yo soy Diane-. Mintio tras no confiar en Dhamar. Sabia que podría correr algún peligro si se confiaba demasiado.
-oh... Ya veo- la miro dudosa -Y ¿què haces en estos lugares? No se de ninguna alma que este por aqui-. Dijo con un tono desconfiado.
-Yo... Estoy en busca de un alma pero no se donde encontrarla. Vine a este lugar para ver si encontraba alguna pista-. Trato de disimular su mentira.
-Uhm este lugar lleva casi ciento cincuenta años deshabitado. No sabes él nombre del cuerpo en él que él almas habitaba?-
Marian se sorprendió por él tiempo.
¿En verdad ella estuvo ahí como no dictan sus recuerdos?
-En realidad no se su nombre- volvió a mentir pero esta vez no lo pudo disimular.Dhamar dijo algunas palabras que Marian no alcanzo a oír pero por su aspecto no eran muy buenas.
-¡Bien!- dijo mientras daba un aplauso.-Creo que podría ayudarte a encontrar esa alma ya sabes quien mejor para encontrar a un alma que otra alma. ¿no?- dijo mientras se elevaba por en techo.
Asta entonces no se había percatado que Dhamar no tenia piernas. Su vestido largo comenzaba a desaparecer entre
Mas se aproximaba al suelo.Marian trato de seguirla pero tenia que volver a tomar su forma de shinigami y eso la dejaría agotada pues no iba ni siquiera una hora de su ultima transformación. Tomando en cuenta la tortura que tubo unas horas atrás. Lo mas pertinente era esperar a que ella volviera. Comenzó a caminar por la casa asta encontrarse en una recamara muy hermosa color crema, en ella, un buró bastante viejo. Marian lo habrio y para su sorpresa estaba una foto, al verla detenidamente noto que era ella junto a Dhamar y Jhonas. Todos sonriendo alegremente, abrasados. Detrás una dedicatoria.
"Marian :
Te deceamos un feliz cumpleaños.
Tu mejor amiga Dhamar y tu amado esposo Jhonas."
17-06-63Marian entonces dejo de dudar y comenzó a buscar entre toda la casa mas pistas. Ella fue humana. Él era su maestro pero ahora hay una enorme duda.
¿Su maestro era un humano?
Comenzaba a estresarse por no encontrar respuesta alguna. A punto de rendirse encontró un baúl enorme con su nombre escrito. Tenia un cerrojo de plata y una pequeña escritura.
"Si mi pasado olvidase, nunca disfrutaría de mi presente, ni sabría dirigir mi futuro."
Marian se dispuso a destruirlo y abrió él buró. Este rechino y dejo salir una gran ola de polvo y algunas arañas.
Vio que dentro del baúl habían cartas dirigida a ella y algunos Diarios con fechas de hace ciento cincuenta años. Marian comenzó a hojear un diario.
"Hoy conocí en la plaza a una joven de nombre Dhamar, me extraño encontrarla llorando haci que me acerque para escucharla y acompañarla en sus penas. Al parecer su única familia había fallesido"
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Mi hermosa maldición
FantasyLos dioses de la muerte son algo fantaseado por mucho e ignorados por otros, son pocos lo que, con fervor, creen en su existencia aun si la gran mayoría ríen ante estas creencias. Pero ¿Quién puede afirmar su inexistencia? ¿Dónde terminan nuestras a...