"Una vez un ángel y un demonio se enamoraron, pero su historia... no tuvo un final feliz."
Y así fue, después de tantas relaciones con decepciones, con llantos, rabia y desilusión. Lo conocí. No sé si fue su sonrisa, su mirada, sus palabras, su forma de ser, o mi forma de ser con él. Pero, me enamoré. Así, tan de la nada, tan... patéticamente me enamoré.
Al principio no quería admitir que estaba enamorada, recién terminaba una mala relación, y no quería ni siquiera creer que podría enamorarme de ese chico que llegó tan de la nada, no quería admitir nada de eso. Pero con el paso de los días me di cuenta de que era la persona que "me movía la estantería". Esa persona a la cual quería atarme.
Y bueno, pasó... el también se enamoró, y un 26/11♡ a las 20:30, pasó. Estaba en una relación nuevamente, nuevamente volvía a decir TE AMO, nuevamente amaba, nuevamente esperaba un futuro con alguien. No voy a negar que por dentro tenía el mayor miedo de todos, equivocarme otra vez. Pero, les puedo asegurar, que nunca pensé que EL podría ser una equivocación.
Esa forma de ser suya, esa forma de tratarme, de hablarme, esa forma de defenderse tan bien ante los problemas. Y esa sonrisa, esa sonrisa tan perfecta, esa sonrisa que me daba tanto amor, tanta paz. Tanto todo. Y de a poco se fue convirtiendo en eso, en mi mundo, mi cable a tierra, mis ganas de levantarme todos los días de la cama, mi galaxia, mi todo. Absolutamente todo.
Y supe, que nunca podría amar a una persona de la manera en la que lo estaba empezando a amar a él.
... Pero. Me dejé llevar, una vez más, me dejé llevar.
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Maquiavélico.
RomanceEscribo sólo versos tristes en alguna patética me convertirse. Releo lo que escribiste cuando éramos felices; o más o menos felices, y sentía como mariposas... lo que hoy se que son lombrices.