-¡Karen!, ¡Por dios contesta!, ¡deja de empacar! -Gritaba Dante.
Cuando volteé Dante no sólo están furioso, estaba diferente no fue el Dante dulce al que yo conocí.
Tomo mi brazo, me tiro al suelo, y comenzó a besarme, a tocarme.
Lo único que dijo fue:
-¿Estas destruida?, te lo advertí.
-Déjame- Chille
-Te amo Karen
-Yo, no, ¡Se acabó dante!
-¡CÁLLATE!
Le propine un rodillazo en el estomago lo que hizo que se cayera al suelo, tome mi maleta y me largue de ese lugar, de ese donde había dormido y vivido tantas experiencias, pero sin importar nada, se había acabado para siempre.

ESTÁS LEYENDO
Destrúyeme.
Bí ẩn / Giật gânLa mejor elección para destruir a Karen. La mejor elección fue Dante.