Destrúyeme.

Dante.

Estaba a las 7 en la cafetería. 

Y Karen no llegaba, apenas la conocía pero tenía un mal presentimiento, un tío me dijo su dirección así que decidí ir a buscarle, sabría que no llegaría tan rápido por las calles principales. 

Así qué tome un atajo, un viejo callejón donde ya me conocían.

Mientras iba en el trayecto, me encontré con Andrea, unas de las tías que me tiraba cuando quería. 

Llego con su voz melosa y dijo: 

-Que tenemos aquí... -Hizo una pausa-Es el mismísimo Dante, oh cariño cuando tiempo sin verte. 

-Ahora no Andrea -Dije serió. 

-Oh que sucede bombón. 

-Ahora no.-Repetí. 

-Sólo será un rato. -Insistió

-Andrea hablo enserio. 

Comenzó a tocar mi pecho y besar mi cuello, cuando escuche un grito agudo, era Karen. 

-Tengo que irme. -Le dije a Andrea despegan despegando mela, y saltando a mi moto.

Conducí hasta donde venía el grito y si, era Karen. 

Le dije al tipo que la tenia que la soltara y el respondió 

-¡Cállate muñeco Ken!-Eso me hizo prender en llamas.

Le solté un puñetazo y soltó a Karen, quiso regresar me el golpe pero lo esquive, y lo noquee.

-Sube a la moto Karen, abrázame.

La lleve a mi apartamento, en el camino la euforia se apodero de mi, en solo el pensar que le sucedería algo, joder, no puede ser esto, me había enamorado de aquella chica.

-Karen, ¿Que te sucedía en la cabeza al querer pasar por ese callejón sola? 

-Se mi hizo tarde... y la bicicleta...-La interrumpí.

-Lo importante es que estas bien.-Dije con alivio.

-Gracias...Yo solo lo...-La bese.

-No es nada-Dije.