|CAPÍTULO 04|

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Cameron despertó gracias a que su prima le estaba hablando suavemente.

— Cameron despierta — susurró la pequeña.

— ¿Qué pasa Alice?

— Es hora de cenar.

— ¿Qué hora es?

— Son las... — dijo mirando al reloj —, 08:40 PM.

— ¿A caso no he recibido alguna llamada?

— Haber déjame ver tu teléfono.

Cameron le paso el aparato a Alice la cual revisó para saber si tenía alguna llamada.

— Lo siento Cameron, nadie te ha llamado... ¿Esperabas la llamada de alguien?

— Oh... — dijo algo decepcionada —, bueno... Creo que no iré a cenar.

— Debes comer niña.

— No tengo ganas de cenar.

— Como quieras.

Alice salió de la habitación de Cameron, un tanto confundida por el cambio radical de su prima. Mientras tanto Cameron se encontraba sentada en su cama y entre sus manos sostenía su teléfono, realmente esperaba la llamada de Logan, no es que le gustará pero él era el primer chico que le hablaba además de su primo y de los chicos del hospital, pero por más que esperara, Logan... No llamó.

— Qué estúpida eres Cameron — se dijo antes de aventar el teléfono a su buró y acostarse en la cama.

~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ •

Alice bajaba las escaleras, aún confundida por lo de hace unos instantes, cuando llegó al comedor encontró a su mamá y a su hermano comiendo un rico spaghetti con albóndigas y un jugo de guanábana.

— ¿Dónde está Cameron? — preguntó Jessenia.

— No tiene hambre.

— Eso es raro en ella — habló Carlos tomando una bola de carne con el tenedor —. Nunca le pasa esto, a menos que...

— ¿Qué? — repitió Jessenia.

— Que haya tenido un mal día y Cameron no ha tenido un mal día... Al contrario, conoció a Logan y él a sido muy amable con ella, se ofreció a llevarla a las terapias, la defendió por así decirlo de Madison y de Emma. Además yo alcancé a oír que él la llamaría esta noche.

— Pues ha de ser por eso que está molesta — dijo Alice —. Cuando fui a su habitación estaba dormida, la desperté para que bajara a cenar y lo primero que dijo fue... “¿A caso no he recibido alguna llamada?”, me fijé en su teléfono y no había ninguna llamada.

— O sea que Logan no la llamó — afirmó Carlos.

— Supongo.

— Más al rato hablaré con él.

— Pues más al rato, ahora ponte a cenar.

— Sí mamá.

Todos continuaron cenando pero Carlos ya no lo hizo con gusto, realmente estaba sorprendido, como Logan le había quedado mal, él sabía que había algo raro en su amigo, lo conocía demasiado que sabía que nunca rompía una promesa.

Cuando terminaron de cenar Carlos se ofreció a lavar los platos, su mamá y Alice se fueron a dormir. Él aprovechó que estaba sólo y tomó su celular y llamó a su amigo, el cual contestó al cuarto tono.

— ¡Hey Carlitos! ¿Qué pasó?

— ¿A ti qué te pasó?

— ¿De qué hablas?

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2016 ⏰

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