Una semana había pasado,y Seungkwan seguía resentido por el "descuido" de su novio.
Pero Seungkwan,no se rendiría.
Si quería que esta vez funcionara,tenía que tener la idea perfecta. Teniendo en cuenta de que en toda esa semana no se habían tocado, Vernon estaría desesperado,o eso creía él. Esta vez,su plan era más idiota que el anterior,pero las esperanzas nunca se pierden.
Había anochecido,y faltaba solo media hora para que llegara Vernon a casa. Seguramente vendría hambriento y pediría la cena tal como suele ser la rutina.
La diferencia,es que Seungkwan aún no preparaba la cena,pero se encontraba en la cocina,preparando los utensilios para comenzar y con el mínimo detalle de que solo vestía su delantal sin ninguna otra prenda de ropa.
Seungkwan estaría esperándolo como dios lo trajo al mundo con un delantal para hacerlo más excitante y Vernon al verlo,se pegaría como animal a él. Sí,en eso había estado pensando Seungkwan últimamente.
La hora anunciaba la pronta llegada de Vernon y Seungkwan estaba entre ansioso y nervioso. El sonido de la manilla girando se hizo presente.
-¡Amor,ya llegué! -gritó Vernon desde la entrada.
-¡Ven a comer! -respondió Seungkwan.
Vernon llegó hasta la cocina.
-A qué no adivinas lo que teng-... -cortó sus palabras mientras volteaba a ver a Vernon.
Su querido novio,no se encontraba solo. Estaba acompañado por sus mejores amigos, S.Coups y DK quienes al verlo no podían gesticular palabras y trataban de no reír.
-S-Seungkwan -tartamudeó
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Con su trasero al aire,su rostro sin expresión alguna y con unas ganas intensas de matar a Vernon lo único que se escuchó fue un grito.
-¡FUERA DE AQUÍ!
Y en segundos,todos desaparecieron dejando a Seungkwan sólo en la cocina.
Seungkwan no salió en toda la noche de su habitación. Y Vernon durmió en el sillón.
