CAPÍTULO 7

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Nico sintió como cuando te caes de un sitio alto y te quedas sin respiración, sin poder moverse,sin poder creerselo.
Percy estaba en el suelo sangrando. La lanza estaba en el suelo cubierto de polvo de monstruo. El pretor estaba fuertemente atado,con una cuerda llena de espinas que le provocaban heridas profundas en sus convulsiones buscando la vida. Los ojos de Percy estaban perdiendo el color y susurraba su nombre agonizante.
Nico gritó de dolor y la tierra gritó con él. Un grito de angustia que se llevó a las profundidades del Tártaro a una docena de monstruos. Todos quedaron en silencio anonadados,ante la muestra de dolor y de poder mientras Nico se arrodillaba junto a su salvador.
Percy levantó la mano temblorosa y tocó su mejilla. La sangre caliente le manchó el rostro pero no le importó,en ese momento solo le importaba él. Un reguero de agua pasó tranquila por el aire dibujando formas preciosas en su camino. Nico solo podía mirar y eso le estaba matando. Toda su vida le pasó por la cabeza como si fuera él el que se estuviera muriendo. Nico se había sentido atraído por Percy desde que lo vio,era un héroe, uno auténtico,salido de Mith of Magic ,¡su juego! En cuanto lo vio sonreír creyó que no había vivido hasta entonces. Sus ojos parecían albergar un mundo entero y su sonrisa,esa sonrisa,parecía invitarte a conocerlo y eso a Nico le volvía loco. Cuando le prometió que traería a Bianca sana y salva,se lo creyó, ¿como no se lo podía creer? Con esa espada dorada y con su heroica historia. Vio el odio que sentía por aquel entonces,algo que lo estaba asfixiando,un veneno del que no podía curarse. Odiaba a Percy, a Annabeth, a Grover y sobre todo a si mismo. Lo quería,lo deseaba de verdad y eso le hacía huir. Se prometió no sentir eso pero cuando lo vio en el laberinto,tan...impresionante mientras que el no hacia mas que sentirse enfermo, no pudo evitar que el corazón se le acelerara. “Me salvo aquel día”
Pensó Nico mientras mas imágenes le cruzaban por la mente a la velocidad del rayo.
Después de toda la historia del laberinto,no sabía que hacer, Bianca estaba muerta,su padre no quería saber de él y no se sentía cómodo en el campamento,así que fue al lugar en el que estaba su corazón. Percy lo recibió en su casa y fue la mejor tarta que tomó en su vida,se sentía...emocionado por primera vez desde hacía ya demasiado tiempo. Con él recuperó la sonrisa y eso le ponía triste,sabia que no lo tendría jamas pero aun así no podía dejar de imaginarse que Percy era suyo al igual que Nico era de él. Era un sueño tan bonito que se acostumbro a vivir soñando. El odio hacia si mismo se volvió más intenso al recordar el momento de la traición hacia Percy. Su mirada le hizo temblar de miedo y comprendió en ese momento lo que debían sentir los enemigos del héroe. El tiempo pasó y Percy se convirtió en el mayor héroe del campamento mestizo. Tenía a Annabeth, amigos,un mentor y un padre orgullosos y la admiración que de sobra merecía. Nico intentaba alegrarse pero se sentía roto,el ser mas insignificante del planeta. Su mundo no dejaría de girar por él y eso hacia que quisiera marcharse pero no podía dejarle, se sentía incluso más roto entonces. Los juegos de palabras,los motes,las risas,todo un juego al que solo jugaba Nico y este sentía que se acercaba el temido Game Over.
“No es malo ser un niño de vez en cuando ” las palabras de Percy le calaron en lo mas hondo y no querían salir. Nico pensó que ya había terminado todo cuando llegó su desaparición. Recordó la la angustia que lo siguió, su aparición sin recuerdos, que aunque no lo quiera reconocer, le hizo pensar que tendría una oportunidad. El tártaro, la vasija,sus sueños y ver su rostro de nuevo para luego perderle,la desesperación, la amargura,el miedo y la vergüenza por revelarle a Cupido la verdad. Por último la gran batalla en la que se volvió a prometer que no se sentiría más de esa manera. De vuelta a la realidad lo único que pudo sacar en claro era que Percy le había traído dolor,pero en cuanto lo vio fue la primera vez que se sintió vivir y por eso una lágrima le resbaló por el rostro. Percy sonrió y  su lágrima flotó en el aire con elegancia y se unió a el riachuelo que flotaba por el aire con la misma gracilidad,Nico no podía apartar la mirada del bello espectáculo. En cuanto el agua entró en contacto con el pretor Nico ya sabía que se iba a recuperar. El aura de muerte se había desvanecido y el brillo de sus ojos se hizo más fuerte, mas fuerte de lo normal... Se apartó de él observando como las profundas heridas se curaban lentamente.
Las aguas del río Tiber rugieron mientras Percy se levantaba lentamente. La combatientes pararon de luchar y de hacer rechinar sus espadas. Había algo extraño en el aire,una presión, un poder contenido como la marea. Percy se había conseguido mantener en pie mientras que las heridas sanaban. El agua corría por su cuerpo confiriéndole un brillo irreal,de cuento. Las heridas se curaron por completo y el agua de su cuerpo se elevó en el aire y circuló por entre los soldados con delicadeza,pero los guerreros no podían retirar la mirada del hijo de Poseidon .
Percy compuso una sonrisa simulando disculpa pero enseguida una amenazante la sustituyó.
-Lo siento, pero al mar no le gusta que lo contengan.

Se rompieron las cuerdas que lo ataban y el río se volvió loco.
Los riachuelos que circulaban entre los combatientes se convirtieron en torrentes de pura energía en forma de ola.
Todos los monstruos fueron arrastrados por la corriente dejando a unos confundidos romanos con la espada en ristre.
Los gritos de las criaturas los inundaban todo. Percy alzó las manos y todo el agua se congregó en una masa por encima de sus cabezas.
Fue entonces cuando el pretor empezó a acercar su manos.
Como tocando un acordeón
Pensó Nico que luego se reiría de lo absurdo que era la comparación.
La masa de agua se condensaba a medida que las manos del semidiós se unían. Los gritos se fueron apagando y fue sustituido por el rugir del agua.
Las manos se unieron y un punto de agua fue lo que quedó de toda la mole que había habido hace unos momentos.
Percy gritó, elevando sus manos y el punto explotó,como un pequeño Big Bang,pero con la misma maldita energía,pensó Nico,ya que los tumbó a todos menos a su creador.
La batalla había terminado y todos miraban a Percy.
Unos con miedo,otros con respeto y otros con ciega devoción y confianza. Sólo Reyna lo miraba con divertimiento y orgullo,aunque no lo quiera admitir.
- ¿No podías hacer eso antes?
Percy río y todos le siguieron.
Parecía que sólo Nico estaba enfadado.
Se acercó a él hecho una furia.
- ¿En que estabas pensando antes? Podrías haber muerto.

-Exacto. Podrías haber muerto.
Enfatizó Percy, todavía con una sonrisa. Nico sólo podía mirarle y pensar en como hacía para casi haber muerto y seguir sonriendo. La cara de Nico quitó la sonrisa a Percy.
-Nico,no te preocupes. Me iba a poder recuperar. Además, a saber cuantas veces me has salvado el culo a mí .- dijo con una corta risa.
Le puso una mano en el hombro y se fue a ayudar a los heridos.
Nico echó a andar y pensaba en todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Quería ver a Hazel, quería saber si estaba bien. No soportaba esa sensación.
“Quizás fue esta sensación la que alejo a Blanca de mí ”
Pensó tristemente.
Sus lúgubres pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Reyna.
- Hola Nico .- dijo Reyna con una sonrisa.
Este le devolvió el saludo con una sonrisa real, porque era verdad que la había echado de menos.
//////////////////////////////////////////////////////Huolap😊
Pronto sabréis todo lo que ha pasado en el campamento Júpiter hasta ahora.
Si os esta gustando comentado y votad por la historia.
Pronto llegará mas percico💙
Intentaré subir pronto.

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