Paraíso artificial

Capítulo 3. Me encantaría

-Hey, llegaste- sonreía.

-Sí, ¿porqué no lo haría?

-No lo sé, fue estúpido decirlo, lo siento- se sonrojó un poco.

-Y bien, ¿a dónde te gustaría ir?

-Llévame a donde tú quieras- me dijo mientras me miraba a los ojos y sonreía.

Subimos a su carro, yo estaba algo nerviosa, jamas habia tenido una cita, ademas,  yo no tenía ni la mínima idea de hacia donde llevarlo, conocía bien la cuidad, pero no a él, no sabía si el preferiría un lugar con mucha gente, o un café, no podía decidir yo, no quería llevarlo a un lugar que no le gustara.

-¿Qué te parece el clima?- le dije para que no se diera cuenta de que estaba nerviosa.

-¿Ah?, pues... Hace algo de frío.

-¿Tanto como para un café?

-No tanto, pero me encantaría un café.

-Muy bien, se a donde llevarte.

Llegamos a un cafe que estaba en el centro de la cuidad, se llamaba "King", era bastante grande, incluso tenía un segundo piso.
Ambos ordenamos un café normal, el con poca azúcar, yo con diez cucharadas mas de las que pidió él.

-¿Qué? Me gusta dulce.- le dije apenada.

Él solo sonrió.

Mientras estaba listo nuestro café fuimos a escoger una mesa, fuimos a el segundo piso, pedimos una que estaba junto a la ventana y nos sentamos.

-Te ves muy linda.

-Muchas gracias, tú te ves bien también- me sentía tan incomoda.

-Pero, ¿no tienes frío?-

Estaba sudando tanto de los nervios que nisiquiera había pensado en el frío.

-No mucho, en realidad.-le terminé diciendo.

Trajeron nuestros cafés y el tomó un sorbo, se quemo la lengua y escupió.

-Lo siento, estoy tan avergonzado- no hacía falta que lo dijera, podía verlo en el color rojo de su rostro.

-No te preocupes, mientras no me escupas a mi no hay ningún problema- solté una pequeña risa y el mostró una cara de alivio.

Nos quedamos callados unos minutos mientras bebíamos nuestro café.

-Y... Dime Matt, ¿cómo fue que llegaste aquí?

-Pues, se podría decir que yo vivía al otro lado del mundo, pero mi madre enfermó, y mi padre me mando acá a cuidarla en lo que se recupera.

-Entonces... ¿Volverás con tu padre pronto?

-No lo se, en realidad creo que me esta gustando vivir aquí

¿Será que lo dice por mí? No seas estúpida Serena, alguien como el jamás se fijaría en ti.

-Que bien, podremos pasar mucho tiempo juntos- ¿qué estoy diciendo? -claro, solo si tú quieres.

-Me encantaría.

¿Pero...? ¿Porqué no ha dicho "pero"? ¿Será que de verdad le encantaría?
Esto es tan extraño.

**
Nuestra cita había llegado a su fin, eran ya las 11pm y yo tenía que volver a casa, planeaba que Kate pasara por mí, pero él insistió tanto en llevarme que terminé aceptando.
Durante el camino no estábamos hablando mucho, me contó un poco sobre su madre y como era todo de allá donde el venía, pero en realidad yo no estaba poniendo mucha atención, no dejaba de pensar en ese "Me encantaría" que había salido de su boca hace un rato.

-Bien, supongo que esta es la despedida.

-Si, supongo que si.

-¿Nos veremos mañana?- me preguntó algo nervioso.

-Claro que si, de igual manera en caso de que no se pueda te mando un mensaje para avisarte.

-Esta bien, entonces nos vemos.

-Nos vemos.

Él se alejaba lentamente haciendo una señal de despedida con la mano, yo hacía lo mismo. Entré a casa y me encontré con mi hermana y mi madre pegadas a la puerta.

-¿Pero qué hacen aquí?

-Es bastante guapo eh- dijo mi hermana.

-Kate, calla- le dijo mi madre.

-Cállense ambas- me reí y subí a mi cuarto a dormir.