ODUN (terminada)

Dakota

Estoy en la mesa con papá bebiendo algo de café como todas las mañanas, tengo ya listo mi equipaje, estoy ya vestida con el mismo vestido blanco que ayer, realmente me gusta , me gusta que sea largo, bueno en realidad no es tan largo solo me queda debajo de las rodillas. Estoy esperando a Noah, espero que se apresure estoy nerviosa.

-Tranquila, ya vendrá – dice papá mientras bebe de su café

- Estoy tranquila – le digo yo

-Pero la manera en como esperas a que alguien toque la puerta no pareciera que estés tranquila – dice papá burlándose de mí. Y es ese momento cuando tocan la puerta y corro de inmediato a abrir la puerta. Cuando abro la puerta puedo ver a Noah con una maleta negra y viste como si alguien fuese a vivir en el cielo, esta todo de blanco hasta los zapatos, no lo había visto así desde hace meses, creí que no le gustaba el blanco.

-Buenos días – dice alegremente mostrando su atuendo, y es cuando papá sale y ve a Noah.

-Buenos días joven – dice papá - Espero que cuides de mi hija – dice con tono serio, lo cual creo que asusta a Noah porque comienza a ponerse serio también.

-Buenos días señor Brown– dice Noah – Cuidare de su hija – su voz sonó serio y seguro de sí mismo, mientras ambos siguen mirándose fijamente.

-Bueno, creo que ya debo irme – le digo a papá abrazándolo.

-No olvides lo que te dije anoche

-No lo olvido aun – digo mientras recuerdo que él dijo que podría de haber un ataque de corrompidos al tren.

Me dirijo hacia dónde está mi maleta y me voy con Noah, me despido de papá con un abrazo mientras le digo: - te cuidas ¿está bien?

-No te preocupes – dice papa – se cómo cuidarme

También Noah se despide de mi papá con un abrazo y puedo ver que papá le dice algo al oído que no logro escuchar, después ambos se estrechan las manos y se despiden.

-Adiós – dice papá. Nosotros nos alejamos de mi casa, mientras ambos caminamos hacia la estación de trenes, yo decido tocar a cada árbol como una señal de que me despido de ellos, por alguna razón siempre pensé que ellos sentían todas las cosas que pasan, tal vez no hablen pero sienten.

-¿Qué haces? – dice Noah algo curioso por lo que estoy haciendo

-Despidiéndome

-¿qué? – dice algo confundido

-De los arboles

-siempre creí que eras algo rara, pero no tanto – dice él casi burlándose

-Aun así eres mi amigo – le digo yo

-No se puede evitar, nos conocemos desde hace mucho tiempo

-¿es por eso que eres mi amigo?

- No sé cómo explicarlo

-No importa, solo importa que eres mi amigo – le digo yo mientras me dirijo hacia él con una leve sonrisa, él también sonríe y ambos seguimos caminando.

Cuando llegamos, logro ver la estación de trenes, un lugar que está lleno de protectores con trajes azules que están en la puerta que nos une a ciudad Jardin, están realizando barreras, todos ellos crearon barreras para proteger la llegada del tren.

-Parece que pronto llegara le tren – dice Noah

-Así parece – le digo yo mientras decido que debo de sentarme, mientras me dirijo a la estación de trenes puedo ver a Lorena acercándose a mí, lleva el pelo corto hasta los hombros, viste un hermoso vestido casual de color azul con flores blancas que hace resaltar su piel blanca.

-pequeña Dakota, creí que nunca llegarías – dice Lorena con esa risa maliciosa que tiene

-estoy aquí – le digo yo

- así puedo verlo, te ves aún más blanca de lo que eres, ese vestido que llevas hace que parezcas una odun y no una amex.

-Buenos días Lorena – dice Noah

-Buenos días – dice ella, mientras deja de mirarme y se acerca a Noah – También decidiste vestir de blanco – dice algo irritada

-¿algún problema? – dice Noah amablemente

-ambos son raros – dice finalmente ella y se va. Ella se aleja y entra a la estación.

- creo que está nerviosa – dice Noah

- puede que tengas razón, no pensé que criticaría mi forma de vestir. Ella siempre me ha visto vestir así – digo yo

Noah camina hacia la estación y entra, mientras que yo sigo sus pasos. Cuando entramos podemos ver a los demás amexs de nuestra clase que irán a ciudad blanca junto con nosotros. Nosotros somos un total de seis que se graduaron este mes para ir a entrenar a ciudad blanca.

Sigo caminando detrás de Noah y siento que alguien toca mi hombro y puedo ver que es Benjamín, está igual que siempre, con ese color de cabellos claro y unos ojos color azul, igual de azul que los míos.

-Dakota – dice con un tono de alegría

-Hola – digo yo

-Ven conmigo – dice mientras jala de mi mano y me lleva con él

-Espera – le digo – estoy con Noah.

- bueno y ¿Dónde está?

Cuando me doy la vuelta no lo veo solo veo a muchos con trajes azules y muchos humanos caminando y entro en pánico, doy vueltas y no lo veo. Me pregunto cómo he perdido a alguien como él, así de alto.

-No te preocupes Dakota seguro que te encontrara –dice Benjamín todo tranquilo. Yo sé que Noah lo hará, él me encontrara, pero tal vez tarde un poco pienso. Mientras que Benjamín me sigue jalando de mi mano.

-¿A dónde vamos? – le pregunto yo algo confundida

- Con los demás – dice

Pasamos por muchos lugares que no recuerdo, después de todo es la primera vez que estoy en la estación de trenes, solamente la gente que distribuye los alimentos se les permite ir diariamente, entre ellos está mi papá aunque no menciono nunca como era por dentro, yo solo lo observaba de afuera, sus hermosas columnas levantadas y toda la estructura pintada de blanca. Seguimos caminando y veo a los demás, veo a Lorena algo enfadada, también veo a Noah. Cuando me ve pone una cara de alivio.

Se acerca a mí dice: - No vuelvas perderte

-yo no me perdí - le digo – fuiste tú el que se perdió

-Bueno, creo que aquí no importa quien se perdió - dice Leonardo.

- Vamos ya, el tren debe de estar aquí en unos cuantos minutos – dice Derek

Todos se levantan y deciden ir a la parada del tren. Cuando vamos, podemos ver que las grandes puertas se abren, y los escudos permanecen firmemente.