Jannick

9 0 0
                                    

Lo he estado pensando bien, he pensado que es lo correcto salir de aquí y convertirme en un guerrero protector de ciudad Jardín, después de todo ciudad Jardín esta infestado de corrompidos , especialmente durante la noche. Aunque mi madre este en desacuerdo en que me convierta en un Amex como tal. Sé que no puedo controlar mis poderes, ni siquiera sé que elemento domino o que hechizos debo de realizar – creo que eso se debe a que nací en esta parte norte del mundo – pero debo mencionar que una vez entre a la LCC , aprenderé como controlarlo tengo fe en eso.

-Nick – escucho decir a lo lejos, es la voz de una muchacha, estoy muy distraído viendo el cielo, echado en el techo de mi casa – Nick, estabas aquí, debí de suponerlo – dice ella, hoy se ve muy ilusionada, debe ser porque mañana partimos en tren a ciudad Blanca que queda a tres días de aquí. En ciudad Blanca es donde entrenan todos los amexs que vienen tanto de aquí como de ciudad Crystal, solo que ahí la mayoría de su población es Odun.

-Levántate dormilón, es la hora de cenar – dice ella, asomándose más por el techo.

-No estoy durmiendo Abby – le digo yo mientras me dispongo a sentarme – y veo que tu estas muy nerviosa por lo de mañana – le digo yo mientras veo como ella se va sentando a mi lado, sus pequeños pies, siempre me han causado gracia, hasta su pequeña estatura, ya que yo soy mucho más alto que ella sin mencionar su tez blanca y cabello negro rizado, pero aunque seamos hermanos mellizos no nos parecemos mucho, ella es todo lo contrario a mí, ella se parece más a papá, tal vez sea porque él es un odun y mi madre una humana, no importa si la razón sea por cuestión de genética o cualquier cosa, lo importante es que ella es mi familia, mi hermana.

-No estoy nerviosa – dice ella – es solo que estoy emocionada y asustada al mismo tiempo, no quiero irme de aquí y dejar a papá y mamá – lo dice mientras mira el cielo nocturno inundada de estrellas – ella se levanta y se dispone a marcharse mientras yo la miro – vamos, ya es hora de cenar – dice alegremente.

-De acuerdo – digo yo, mientras me levanto y la sigo.

Ya cuando llego a la cocina puedo ver a mamá sirviendo la cena, lleva puesto un mandil verde, mientras que papá esta ya sentado en la mesa esperando por la comida. Como siempre viste aquel traje azul, tipo overol que usa para trabajar en la agricultura, lo cual hace relucir más aun su piel blanca, o mejor dicho su condición de odun.

-Deberías cambiarte – digo mientras me dirijo a sentarme.

-Que tiene de malo este traje – dice él mientras se dispone a encender la TV.

-No sé si te diste cuenta pero creo que vamos a cenar, y tu estas hecho un desastre papá – le digo yo casi gritando y algo disgustado por la actitud tranquila de él.

-Está bien Nick, no pasa nada – dice mamá mientras comienza a servir a cada uno de nosotros – Adam, cariño – dice mientras se dirige a papá – deberías bañarte después – con un tono de preocupación – mientras todos nos disponemos a cenar.

-Lena – dice papá dirigiéndose a mamá – mañana es el gran día – luego se dispone a mirarnos a mí y a mi hermana – Nick y Abby ya no estarán más aquí, ellos partirán al amanecer ¿no es así Nick? – pregunta mientras me lanza una mirada triste.

-Los llamaremos constantemente – digo yo, mientras continúo comiendo.

-Así es papá – dice Abby – siempre mantendremos contacto con ustedes. Ya somos casi adultos papá, tenemos dieciocho años ... saben, estamos obligados a ir – sus últimas palabras sonaron cortantes y tristes "obligados a ir" tenía razón, lo estamos, pero las reglas lo dictan como un deber de proteger las tres grandes ciudades, para que tanto la existencia de los sobrevivientes y su descendencia prevalezca y no sea destruida por los corrompidos, que fueron creados por los propios humanos ineptos, científicos locos como suelen ser llamados a veces- lo cual me causa gracia -.

ODUN (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora