—El caldero chorreante —susurró el pelinegro y después de dar un vistazo a su alrededor y comprobar que no había nadie cerca se desapareció.
Volvió a aparecer en un callejón, muy parecido al anterior, salió de allí y busco por los alrededores la entrada a aquel antiguo bar, pero no lo encontró, estaba seguro que esa era la calle correcta. Camino un poco más y encontró lo que parecía un bar, junto a la puerta había un cartel con unos símbolos que se le hacía familiares, estaba seguro que los había visto en algún libro, pero en ese momento no recordaba su significado. El interior del lugar lucia como un bar, sus clientes no parecían del todo normales, pero eso era lo que menos le importaba en ese momento. Se acercó a la barra y lo atendió una mujer de piel verde.
—¿Qué te sirvo guapo? —preguntó esta con un tono coqueto.
—En verdad tengo algunas preguntas ¿Dónde estoy y que año es este? —la mujer lo miró con algo de curiosidad.
—Estas en el año 1880 en Londres, más específicamente la calle Charing Cross, en el club Pandemonium...
—Es la calle correcta —dijo más para sí mismo que para la mujer— ¿Conoce el caldero chorreante? —Theo no dudo en preguntar, pues sabía que para esa fecha el bar ya tenía siglos de existir.
—Nunca escuché de ese lugar ¿eres nuevo por aquí?
—Puede decirse que si —dudo un momento y luego simplemente preguntó— ¿Sabe de algún mago? —la mujer lo miró como si él se estuviera burlando de ella, pero la expresión seria de Theo le hizo ver que no era así.
—¿Nuevo hombre lobo, nuevo vampiro... que eres?
—Solo busco a un mago que pueda ayudarme —Theo noto que un hombre se acercó a ellos. Alto y delgado, de ojos amarillos y rasgos asiáticos, usando un llamativo traje color vino.
—Tú no eres de aquí, ¿Por qué necesitas un "mago"? —preguntó el hombre sin despegar sus amarillos ojos del pelinegro.
—Soy un mago y me sucedió algo bastante extraño, en verdad necesito ayuda para comprender algunas cosas.
—Magnus Bane —se presentó el hombre sin despegar sus ojos de Theo, era como si lo estuviera inspeccionando.
—Theodore Nott —respondió el pelinegro como su nada.
—¿No sabes quién soy? —Theo lo miró algo extrañado y simplemente negó con la cabeza—. Bien creo que tengo que escuchar tu historia. Acabas de encontrar a un brujo —agregó el hombre al ver la mirada un tanto confundida del joven.
Theo decidió seguir a aquel hombre, después de todo no conocía a nadie allí y si intentaba hacerle algo sabia más que bien como defenderse. Él hombre lo llevó hasta una casa muy elegante y recién allí volvieron a hablar.
—Bien eres un mago ¿Cuál es tu marca? —preguntó el hombre entrando a lo que parecía una biblioteca.
—¿Qué?
—Tu marca garras, cola, cuernos, ojos de gato —al mencionar esas últimas palabras señaló sus ojos y Theo podo ver claramente que estos eran como los de un gato— todos los magos tienen alguna "marca".
—Es imposible, de donde vengo no es así —agregó Theo antes de sacar su varita y encender un grupo de velas que el dueño de casa todavía no había encendido.
—Increíble ¿haces magia con varita? —exclamó con evidente emoción el hombre.
—También la hago sin ella, pero eso es un tanto más complicado, no todos pueden hacerlo sin varita.
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Blood Magic
FanficUn demonio intenta llevarse a Luna pero como Theo interfiere la criatura termina llevándoselos a ambos. El pelinegro despierta solo en un tiempo que no es el suyo. Ahora tendrá que buscar ayuda para encontrar a Luna y volver a su tiempo... pero al...