Diario del viajero

Pasajero

-Al fin... ¡Comida!- Pienso, mientras diviso un paquete de papas fritas debajo de un edificio en ruinas.

Corro (como puedo) hacia el paquete, lo abro y como. Después de unas tres horas sin poder comer o encontrar comida, cualquiera devoraría el más mínimo bocadillo como si fuese un manjar.

-Tal vez...- Escarbo entre los escombros del piso para encontrar un poco más de alimento- vamos, suerte, suerte, suerte...- me decepciono- ¡Nada! Lógico, ya era demasiado bueno encontrar un paquete que ni siquiera estaba abierto...

El día caluroso,  el Sol abrumador y el aire del verano sólo empeoraban mis necesidades. Necesitaba agua y comida, aunque sea en cantidades mínimas. No puedo caminar como lo haría normalmente, es difícil cuando tu cuerpo pide a gritos un sitio cómodo donde recostarse, que a su vez tenga sustento y buena temperatura.

-¿En dónde estoy?- Intento recordar la cantidad de calles que cruce en una especie de "mapa geográfico" del barrio- bueno, si vine desde la derecha, debería continuar un par de calles mas hasta llegar ahí...

Trataba de llegar al centro comercial. Se encuentra en el centro de la ciudad, a unos tres o cuatro kilómetros de mi casa. Si llego a ese lugar, además de encontrar ropa, alimentos y calefacción (por que estoy hambriento, caluroso y sucio) podría a un punto clave en el que revisar la ciudad sería más fácil. Mi tarea era encontrar a alguien más para que me cuente que ocurrió. No puedo ser el único en el mundo, eso es lógico, pero tenía un problema grave... Falta de orientación.

-Esa es la casa de... No, no puede ser esa. Se supone que estaba por acá, junto a un gran edificio... Aunque ahora ese se derrumbó casi en su totalidad... Entonces, esa casa debería...

Todo el territorio era nuevo para mí. Las calles eran irreconocibles; Las casas, derrumbadas... Hogares destruidos por motivos que desconozco. Pase la mayoría de mi vida memorizando cada edificio, cada tienda, vehículos aparcados. Ahora me volví un pasajero en un lugar nuevo, un extranjero en territorio desconocido, tenía que volver a memorizar el terrero del que tarde toda una vida saber y de recorrer las calles que podía transitar con ojos cerrados, a tener que cuidar cada paso en caso de descubrir algo nuevo.

Recorrer las calles de mi infancia sin poder recordarlas me da una increíble sensación de impotencia. Tengo que llegar al centro comercial, cosa de poder tener lo que necesito y comenzar a inspeccionar los alrededores.

-Bueno, a continuar el camino... Hace un par de horas hablaba de una vida nómade con cacería y demás... ¡¿Cómo demonios hacían  esas personas?!