Cazador

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-Al fin, dentro del centro comercial!- pensé alegre, sin poder contener la sonrisa. Al final del día pude llegar a la tierra prometida, lugar en el que me refugiaría y donde podría conseguir alimento.

Como lo suponía, no había una sola alma dentro del edificio. El mismo constaba de la planta baja y otros dos pisos, pero nunca pude ver este lugar tan vacío.

-Este lugar era tan grande!? Con tanta gente no se notaba!

Me precipite a caminar con calma en busca de comida o gente. Si no encontraba a alguien en todo el edificio, buscaría un colchón cómodo en la sección de inmobiliaria y algo para comer.
El lugar no es tan grande, pero la falta de multitud le da un aire solitario y muy espacioso.
Recorrí toda la planta baja sin señales de vida. En el medio encontré una tienda llena de chocolate y golosinas, así que pude tener la panza llena a la hora de decepcionarme. Me precipite a subir al primer piso.

-Supongo que debería gritar- pienso- primero llego al centro del piso, al patio de comidas. Ahí intentaré encontrar gente y...

La imagen me dejó atónito. Mi meta actual era ponerme a gritar en el patio de comidas para ver si alguien contestaba... pero ya había encontrado gente, sólo que no de la manera en la que yo quería.

El centro del primer piso estaba infestado de cuerpos humanos mutilados. La sangre y las tripas eran la parte principal del cuadro. Podría haber gritado, pero mi propia garganta se cerró ante el terror y la repugnancia de la escena.

Intente armarme de valor para acercarme a los cuerpos. Leí en un artículo que el indicador principal del tiempo de un muerto es el estado del cuerpo... Pero, en cuanto me acerqué, escuche pasos. Pasos de patas, como una manada de animales.

Enseguida, me dirigí con le menor ruido posible a ocultarme, todo esto evitando gritar del miedo. En cuanto llegue a un puesto de comida rápida que se encontraba en la zona, me resguarde lo más que pude e intente analizar la situación: sólo ante el peligro, el terreno que debo cruzar para llegar a una zona segura.

-se... detuvieron...- los pasos de estos seres (que no estaba seguro de que eran realmente) se habían detenido en el centro del patio de comidas. Intente alzar la vista para saber al menos que son... La imagen fue familiar, pero aterradora.

Eran perros. O, más bien, algo parecido a un perro. Esos seres "caninos" poseían dientes mas grandes de lo que había visto en un perro, sin embargo tenían la misma contextura física, sólo que un poco más grandes. Eran 3, el "macho alfa" de la manada era el más grande, y tenía los colmillos y boca cubiertos de sangre.

En el momento en que los vi, los otros dos "perros" devoraban a sus (creí en el momento) víctimas humanas, mientras el Macho Alfa vigilaba la escena. Cuando lo vi, horrorizado, intente buscar una forma de salir de ahí, pero toqué la pared y accidentalmente tiré un par de botellas vacías... Muy conveniente, ¿No? El Alfa descubrió mi ubicación y comenzó a ladrar, mientras los otros dos gruñían.

Se acercaron lentamente, oía sus pasos. Estaba agachado, así que no me vieron... pero sabían que estaba ahí. Mirando opciones al rededor, vi una puerta que seguía por este puesto de comida, y enseguida entre a correr con la esperanza de llegar. Los tres perros me persiguieron el corto recorrido que tenía. Abrí la puerta, salí y cerré de un portazo. Ya fuera de ese puesto de comida, comencé a correr: Eso no los iba a detener por mucho tiempo, teniendo en cuenta que seguimos en el mismo lugar.

Tal como sospechaba, los perros escucharon mis pasos mientras corría y me siguieron. Encontré un baño a unos metros fuera del patio de comidas: con el objetivo frente a mis ojos, entre lo mas rápido que pude y cerré la puerta; seguido a eso, me encerré en uno de los separadores donde se encontraban los inodoros (que olor tan desagradable tenían...) y me quedé quieto, esperando a que no me encuentren.

Entraron los 3 perros, ya que (como era lógico) me habían visto entrar. Corrieron los sectores del baño masculino, y salieron. Se dice que los perros tienen un excelente olfato, capaz de encontrar a una persona u objeto sólo por su aroma. No se si estos Canes tenían un olfato disfuncional, o me cubrió el asqueroso hedor que inundaba el baño... Pero, llamenlo suerte, destino o coincidencia, me salve de momento.

Diario del viajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora