nueve

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Suspiró cansado después de aquella charla con la recepcionista, miró hacia ambos lados para ver si por esas casualidades de la vida se la encontraba, pero no fue así.

Siguió su camino hasta su auto, desactivó la alarma y se subió. Dejó caer su cabeza sobre el volante y pensó en cómo había sido tan estúpido. Giró las llaves y le dió contacto al auto, aceleró despacio y miró las calles para ver, aún con la esperanza de encontrarla. Pero nuevamente no había nadie, es decir, habían personas y de hecho varias, pero no de su interés. Buscó alguna cabellera rubia pero perdió su tiempo.

No le quedó otra opción que acelerar y salir de allí lo antes posible.

Unas cuántas calles más abajo estaba ella, Allison, a quien tanto buscaba Rubén con desesperación. Caminaba tranquilamente, aunque no del todo, por las calles algo distraída mirando el cielo, las aves, e incluso a las personas pasar por su lado. Hoy había salido nuevamente a comprar cosas para sobrevivir otra semana. Lo de siempre, pan, queso, bebidas, entre otras cosas típicas de un listado.

Las bolsas de compras se balanceaban al compás de su caminar, tenía una canción en mente y la iba tarareando en un tono casi inaudible.

Llegó a la esquina donde se ubicaba el semáforo y esperó a que estuviera en verde.

Cuando alumbró de repente el color verde, cruzó distraída, aún teniendo la canción en mente. Por instinto, miró hacia la derecha. Un auto venía hacia ella con una velocidad que fácilmente alcanzaba los 120 km/h. Y aunque ella tenía la preferencia, el chofer no tenía intenciones de parar.

Allison quedó en shock y lo último que escucho fueron sus bolsas caer al suelo y el sonido fuerte de las ruedas contra el pavimento, antes de abrir los ojos lentamente.

Comprobó que aún estuviera viva, lo estaba. Aunque su comida al parecer no. Se acercó lentamente y golpeó la ventana del conductor.

Y por un momento sintió sus piernas flaquear y su corazón latir mas rápido.

Rubén.

-¿Qué con tratar de atropellarme, eh?

Fué lo unico que salió de su boca acompañado de una sonrisa.

Los ojos verdes de Rubén la miraban atentamente, sonrió y se bajó del auto.

-Allison...-rió y abrazó a la chica.

Los dos rieron mientras se abrazaban, ambos sintieron ese calor corporal que tanto necesitaban. Cuando se separaron, se miraron al mismo tiempo y rieron de nuevo.

-¿Qué haces por aquí?- preguntó Allison esperando un "vine por ti" o algo por el estilo.

-¿Paseando?

-¿Me estás preguntando o me estás diciendo?

-¿Diciendo?

-Basta...-rió.

-¿Te digo la verdad?

-¿Puedes parar de hacer preguntas?

-Esta bien.-sonrió.

-Es que...-estaba nervioso. Se pasó las manos por el cabello y la miró.- Yo estaba... yo quería verte.

Allison deseó haber tenido algo donde apoyarse en ese momento porque sintió que se desmayaría.

-¿Qué? Digo, ¿es broma?

-No. Te busqué en el edificio donde me dijiste que vivías...

¡Ay no! ¡La culpa!-pensó ella nerviosa.

-Si, con respecto a eso...

-No me mientas, sé que no vives ahí.

Suspiró algo decepcionada de sí misma y miró sus zapatillas. No podía mirarle la cara en ese momento.

-¿Por qué lo hiciste? -volvió a interrogar Rubén.

-Es que...es todo tan difícil y...

La bocina inquietante de un auto los detuvo de la conversacion que se volvía incomoda en ese momento.

-¡Muevete, idiota! ¡¿Que no ves que tienes que avanzar?!- gritó el hombre que recién habia tocado la bocina tras el auto de Rubén.

Rubén recogió las bolsas de Allison y las metió dentro de su auto. Se subió y esperó a que ella también lo hiciera. Ella miraba todo confundida pero finalmente accedió y se subió. Avanzaron unas calles más y se detuvieron frente a un parque.

-¿Podemos hablar ahora?

Ella asintió.

-Bien, ¿solo quiero saber por qué?

-Es que...eras un desconocido. Osea, ¿tus padres nunca te enseñaron a no confiar en desconocidos? Y bueno, temía que pasara esto. Que me buscaras y...

-¿Entonces no querías verme?

-Claro que quería verte, y después me arrepentí de haberlo hecho cuando me di cuenta de lo que sentía por ti.-se calló, se sonrojó y trató de dar una explicación.-...es decir...no es que sienta algo por ti, tampoco es como que sienta nada, osea, queria verte pero eras un desconocido y yo...

Y la besó. Le dió tantas vueltas al asunto y esa era la solución.

Ella, por supuesto, le siguió el beso. En un punto, ambos sonrieron y se separaron.

-Solucionado.- dijo él mas tranquilo.

Allison se sonrojó levemente y le sonrió.

COLD ~ r.d.g |one shot|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora