diez

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-¿Y ahora qué?- preguntó Allison.

-No sé, vamonos del país y recorramos el mundo juntos.

-Hablo en serio.

-Yo también.-le sonrió y ella le devolvió el gesto de igual manera.

-Vamos a mi departamento.

Rubén la miró, movió sus cejas y rió.

-¡Pero no es a lo que tu crees! Bueno, solo estaba invitandote.

Fingió estar enojada y miró por la ventana, tratando de aguantarse la risa.

-¡Hey, no te enojes! Vamos...Allison.

Rubén estiró sus manos y la atacó con cosquillas.

-¡Basta! ¡No! ¡Maldito estúpido!

-No te enojes.

-Esta bien.-rió.-Solo era una broma.

-¿Entonces vamos a tu departamento, a tu real departamento?

-Si.

Allison le indicó hacia donde debía ir para llegar, Rubén escuchaba atento y trataba de memorizar la dirección. Al parecer, iría seguido. Cuando llegaron, Rubén miro hacia arriba y rió.

-¿De qué te ries?

-Tu edificio esta frente al que yo te había buscado.

-¡¿Qué?! ¿Preguntaste por mi en el edificio de enfrente?

-Si...

Ella se acercó y besó la punta de su nariz, se alejó y se bajó. Rubén, por otro lado, se sonrojó levemente y se bajó. Ayudó a Allison a bajar sus bolsas que anteriormente estaban en el suelo por culpa de su "casi choque".

Ambos entraron al gran edificio, Allison saludó a la recepcionista y caminó junto a Rubén, quien traía las compras en una mano. Sus manos libres rozaron y ambos se miraron y sonrieron. Subieron por el elevador hasta el piso 3, caminaron hasta el final del pasillo hasta el departamento de Allison, buscó las llaves en su bolsillo y abrió la puerta.

-Lindo...-dijo Ruben refiriendose al departamento.

Dejó las compras en la cocina y volvió a la sala de estar, donde se ubicaba Allison. Se sentó a su lado y la miró.

-¿Y ahora?

-No se...¿Quieres algo? Puedo hacerte un café, un té, algún pastelillo, no sé...

-Café para los dos.- le guiñó un ojo.

-Esta bien, ya vuelvo.

Allison se paró, tomó su cabello en una cola y fue hasta la cocina. Sacó algunas tazas y preparó el café. Calentó un poco de agua, la sirvió en cada taza y cuando iba a ponerles azucar, sintió a alguien tras ella.

-Puedo ayudarte...-susurró en su oido.

Que sensación mas maravillosa, Dios.

Rubén estaba tras ella, con su mano le ayudó a poner azucar a las dos tazas. Allison se dió vuelta y quedaron cara a cara. Él la tomo de las mejillas y la besó. Esta vez el beso no era tan suave, era más agitado y de cierta forma, con mas deseo. Rubén la hizo subir sobre la alacena y sentarse allí, y así el beso se intensificó.

Al final, el agua se enfrió y el café nunca fue preparado, pero sin duda había sido uno de los mejores días para ambos y por qué no decirlo...una de las mejores noches.

COLD ~ r.d.g |one shot|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora